El secretario General de la Intendencia, Rogelio Biazzi, marcó las diferencias entre lo que vale y lo que se cobra y detalló que la Municipalidad envió un proyecto al Concejo para que trate el tema
Tras la quita del Fondo Compensador al transporte del interior, el secretario General de la Municipalidad, Rogelio Biazzi, se refirió este miércoles al atraso en el precio del pasaje de colectivo, que actualmente cuesta 340 pesos y explicó la necesidad de una nueva suba.
“Venimos arrastrando un desfasaje brutal entre el costo real de un viaje y la tarifa. La situación data de hace años y se agudizó en 2023 por un congelamiento de los subsidios nacionales y un aumento de los costos que han subido exponencialmente en los últimos meses con la inflación”, señaló el funcionario municipal en diálogo con Radio Mitre de Rosario.
En ese marco, Biazzi subrayó que “el déficit operativo del sistema es de aproximadamente mil pesos”. Y luego, añadió: “Desde el año pasado hay una norma que faculta al intendente a ir adecuando la tarifa pero en forma bimestral y teniendo en cuenta el índice de Precios al Consumidor (IPC) acumulado de los últimos dos meses. Eso no alcanza para cubrir la brecha”.
En la misma línea, sostuvo que la quita de los subsidios nacionales representa “el golpe de gracia que termina de agravar el panorama del sistema”. Por tal motivo, consideró que “actualmente se requiere una adecuación adicional más allá de lo que tenemos permitido normativamente en Rosario”.
En ese marco, informó que en las últimas horas, el intendente Pablo Javkin pidió al Concejo que lo autorice a establecer un nuevo mecanismo de aumento que reemplace al vigente.
Conjuntamente, el funcionario destacó que “Nación aportaba el 30 por ciento del esquema de subsidios”, al tiempo que recordó que, pese al anuncio del Gobierno de Javier Milei a través de un comunicado de prensa, “el Fondo Compensador está vigente por la ley nacional de Presupuesto 2023”.
Por último, Biazzi puso el foco en el peligro del sistema de transporte en el interior del país. “El sistema está en un estado terminal. El transporte del interior puede llegar a verse interrumpido si no hay una medida que subsane la quita de subsidios”, concluyó.