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Carnaval Rosario 2024: tres jornadas a pura fiesta y color en el Predio Ferial Parque Independencia


Más de 25 mil personas vivieron a pleno esta celebración que se consolida como una de las más importantes del calendario local. En esta edición, se consagró ganadora la comparsa Rekebra

El Carnaval vuelve a decir adiós hasta el próximo año. Se despide entre lágrimas de emoción que se ven reflejadas en los rostros de las miles de personas que participaron en alguna comparsa, murga, bailaron al compás de la música o simplemente repitieron el ritual de elevar los brazos y arrojar papel picado. A lo largo de tres jornadas a pura fiesta y color en el Predio Ferial Parque Independencia, la diversidad, la alegría y el espíritu comunitario impregnaron esta celebración. Lo recaudado, como todos los años, es destinado a las comparsas participantes.

El carnaval rosarino va más allá de la festividad en sí misma, y se convierte en un recuerdo lleno de afecto y convivencia. El presente evoca las memorias narrativas pasadas que viajan a través del aroma del agua perfumada, se despiertan con una sonrisa o se vehiculizan con la textura de la espuma. Estos elementos tangibles y simbólicos se convierten en tesoros que conectan con lo individual pero también con lo colectivo, esa red invisible que sostiene historias y la vuelve una parte identitaria intrínseca a cualquier vínculo conocido y ajeno.

Los colores vibrantes, la música, la variedad de vestuarios y las tradiciones se entrelazan para crear un espacio de encuentro pluricultural. Esa imagen se materializa en los personajes que dan la bienvenida al predio, distintas expresiones carnavalescas que regalan su mejor sonrisa para la foto.

Esa alegría muta, va transitando los días para alcanzar su brillo máximo en los anuncios de las comparsas ganadoras de este 2024: “¡Rekebra!”, grita el locutor y de fondo vibra el corsódromo, se escuchan palabras desde todos los ángulos y el horizonte se tiñe de tricolor, como le dicen a esta agrupación, mientras el llanto se mezcla con agua y espuma.

El cierre del evento, que originalmente estaba previsto lunes 12, luego de dos convocantes jornadas, debió reprogramarse, debido a las intensas lluvias, para el martes 13, una fecha que vino a cambiar la mística cabulera y a resignificar, en un choque de sentidos, la buena o mala suerte.

Sábado 10: el día uno

A las 20 se realizó el corte de cintas y la apertura oficial del Carnaval. A continuación, se llevó a cabo el desfile de Embajadores de Colectividades, dando inicio a tres jornadas únicas donde brillaron las agrupaciones: Innova, El Sueño del Rey Momo, Imperio del Sur, Zafiro, Rekebra y Los Herederos.

Dijo Federico Valentini, secretario de Cultura y Educación de la Municipalidad de Rosario: «Un año más que los carnavales van creciendo en la ciudad, la verdad que lo vemos en el trabajo de nuestras comparsas y en la propuesta integral que hace la Municipalidad. Estamos muy contentos con la puesta, conformes con la convocatoria. Las comparsas hacen un trabajo social a través de la cultura durante todo el año. Cada una tiene más de 100 integrantes y son de distintos barrios de la ciudad. Sus directores y directoras convierten sus casas en un taller, la calle en una sala de ensayos, y ahí se reúnen cientos de pibes y pibas que se acercan con compromiso, esfuerzo y luego se enamoran de eso que hacen. Son estas personas y sus familias quienes hacen crecer el carnaval de la ciudad con ese amor.”

Ese cariño que se transmite en la fuerza del tambor, en la voz que eleva una queja y la sostiene en armonía con el agradecimiento. Todo es parte. «Decime si no te dan ganas de bailar», exclamaba el locutor, mientras una niña agitaba su vestido verde con flores rosas y una bebida gaseosa, de esas color naranja, en la mano.

El Rey Momo daba la bienvenida a todos en la entrada del predio, mientras en paralelo se llevaban a cabo talleres de murguita y máscaras para los más chicos. La espuma, tímida al principio, fue cobrando protagonismo poco a poco, creando un ambiente festivo en equilibrio con el tono vocal uruguayo y brasilero que trajeron aires de hermandad sudamericana bajo el mismo cielo.

Chicos pasaban corriendo con sus disfraces y caritas pintadas mientras las señoras mayores reservaban su asiento en primera fila para no perderse ningún detalle. Mujeres que en algún momento tuvieron que pasar noches sin descanso para coser lentejuelas de algún traje. Al menos así lo indica Mary (80 años), que rememoró esa época y resaltó el esfuerzo y dedicación que conlleva la preparación de este tipo de espectáculos.

La comparsa Arandú, invitada para la ocasión, colmó la pista en tonos verdes mientras la gente ensayaba pasos detrás de las vallas. Los jurados, con mirada atenta, evaluaban cada presentación, sin perder detalle.

Las murgas abordaban temas como los humedales, la crisis climática, la política, la economía, mientras en el espacio de infancia enseñaban el paso básico de este ritmo con la indicación de «piso cucarachas, tiro papelitos».

En medio del fervor de la jornada, se podía observar a un padre que sentaba a su hija en la baranda, mientras ambos jugaban con la espuma. Su otro hijo los observaba con una sonrisa. Del otro lado de esa escena, la comparsa Rekebra abordaba la temática de la moda, destacando la importancia de la esencia por encima de la apariencia.

Domingo 11: más música en vivo y las palabras que resuenan

En la segunda jornada, el público pudo disfrutar de las presentaciones de las murgas La Pegada, Paranatú, Sipan, Los Vecinos Re Contentos y Mula Dorada. El cierre estuvo coronado por la banda Los de Barbacena que, en palabras del locutor, dejaron la pista caliente e hicieron bailar a todo el predio. El que no se movió estaba jugando a la estatua. Es que la batucada es imposible de ignorar, bombea al ritmo de los corazones.

«¿Qué es para vos el carnaval?» Fue la pregunta sostenida y las voces se hicieron escuchar, algunas más expresivas, otras tímidas o que se expresaban en lo corporal, pero todas válidas: “una forma de juego”, “liberación”, “la posibilidad de ser otro”, “resistencia”, fueron algunas de las respuestas más reiteradas. Enunciados iluminados por las luces del patio de comida que se mezclaban con el humo de las hamburguesas, el aroma de las papas fritas y los múltiples sonidos musicales en eco con algunos timbres de voz.

Martes 13: casate y embarcate en esta celebración

Esta última noche reprogramada contó con la participación de Macacos, Quinta Feira, Bajala que revienta, Ojo al Piojo, y Raúl Aguirre, que brindó un show inolvidable.

Además de las comparsas y shows musicales, el público pudo disfrutar durante los tres días de ‘Fantasías en movimiento’, una muestra que recorrió la historia del carnaval local y un espacio para las infancias. Hubo un gran patio de comidas, gabinetes de maquillaje y otros atractivos para toda la familia.

Como si fuera poco, una pareja sorprendió a los presentes con una propuesta de matrimonio en el que Damián y Michelle anunciaron su compromiso con un gran ramo de rosas y dieron el «sí quiero» ante un público que los ovacionó.

Broche de oro

Un jurado compuesto por Fabián Carballo (Música), Verónica Menseguez (Danza y coreografía), Liza Tanoni (Vestuario y caracterización), Cintia Solomita (Puesta en Escena) y Darío Ares (director de la Escuela de Diseño de Indumentaria y Producción Textil) estuvo a cargo de evaluar a las comparsas en las categorías Mejor Comparsa y Mejor Batería, entre otras menciones especiales.

Imperio del Sur, Rekebra, El sueño del rey Momo, Innova, Zafiro y Los Herederos volvieron a brillar, un año más, en la pista del Predio Ferial Rosario. Cada una de estas agrupaciones hacen un trabajo sostenido y, con el cierre de cada edición, renacen los sueños para el próximo año.

En esta oportunidad, el primer premio a Mejor Comparsa 2024 fue para Rekebra, en segundo lugar Los Herederos y en tercer puesto El Sueño del Rey Momo. En la categoría Mejor Batería, el galardón fue para Los Herederos y el segundo lugar para Innova.

Claudio, representante de la comparsa Rekebra, subió a buscar el premio junto a otras compañeras y compañeros y entre lágrimas de emoción destacó todo el esfuerzo realizado: “Este año estuvo terrible, una euforia tremenda, horas sin dormir, las manos lastimadas de doblar alambres, cosiendo cuadritos. Hicimos un tremendo trabajo. Está demostrado lo humano que conlleva hacer el carnaval».

Comienza otra etapa

El Carnaval Rosario no solo es una fiesta popular, sino también un evento de gran importancia cultural. La participación de comparsas, murgas y artistas locales permitió poner en valor la riqueza y diversidad de las expresiones culturales de la ciudad.

Esta celebración se consolida como uno de las más importantes del calendario local. El compromiso del municipio con la promoción de esta fiesta popular rinde honor a quienes la sostuvieron en el pasado, lo siguen haciendo en el presente, y abre la puerta a nuevas generaciones.

El público pudo disfrutar durante tres días de música, baile, color, propuestas gastronómicas pero, sobre todo, de la posibilidad de fundirse en abrazos y revivir, como cada año, la magia de estas fechas para continuar escribiendo historias.