Por Enrique Genovar - CLG
Por Enrique Genovar – CLG
Pasó el debut de Central en el Gigante. Y lo que quedó fue el estado del campo de juego, casi nada de lo acontecido en el partido y del evento el reencuentro de los hinchas con los campeones. El piso del estadio se quedó con todos los flashes y los mismos fueron negativos. Pero, ¿por qué iba a tener un estado diferente al que se vio?
La idea primogénita era que la alfombra verde se instale entre las dos fiestas de diciembre. Pero lo acontecido con algunas lluvias que se dieron en diciembre hizo que la instalación se termine hace nada más que dos semanas. Encima una vez instalado los milímetros en la región se ausentaron y está claro que el riego no es lo mismo. Por esto el mal estado del piso del estadio fue lógico.
No estuvo bueno que después del primer partido haya quedado esto en el “Mundo Central” casi como una única cosa, pero así fue.
Del partido en sí los hinchas esperaban otra cosa, pero la realidad es que el campo de juego primó sobre cualquier idea de juego que Miguel Ángel Russo y los suyos pudiesen haber establecido como estrategia para quedarse con los tres puntos.
La fiesta tampoco quedó en el recuerdo. Es que hubo un yerro con la elección de la banda, no es que La Bersuit sea mala ni mucho menos, sólo que los hinchas canallas están lejos de movilizarse con algunas de sus canciones. Además, el DJ tampoco sedujo con las canciones que eligió para musicalizar el evento.
Un debut de local en un Gigante remodelado, cuyas obras fueron poco apreciadas ya que las mismas ya habían sido apreciadas hasta el hartazgo a través de distintas imágenes que circularon con anterioridad. Un primer partido en casa donde quedó poco para el juego y en que todos los comentarios se lo llevó el mal estado del campo de juego. Una pena, pero así fue.