Dueños de chapas se agolparon y bloquearon los accesos al Palacio, el intendente recibió a referentes, hubo discusión y un grupo lanzó una medida de fuerza
Este jueves al mediodía, la Municipalidad de Rosario fue el escenario de una situación de tensión cuando un grupo de taxistas protestó frente al edificio en contra de aplicaciones como Uber. La manifestación, que bloqueó tanto la calle Buenos Aires como la calle Santa Fe, impidió inicialmente la salida del intendente Pablo Javkin, quien finalmente logró dialogar con los referentes de la protesta en un encuentro que describieron como «subido de tono».
La protesta, encabezada por taxistas autoconvocados, comenzó en Villa Gobernador Gálvez y se trasladó posteriormente a la Municipalidad de Rosario. El intento del intendente Javkin de salir del edificio para una actividad en el Polo Tecnológico se vio obstaculizado por el bloqueo de las puertas.
Tras convocar a los líderes de la manifestación para dialogar, Javkin y los representantes de los taxistas mantuvieron una discusión tensa en el hall de la intendencia. La situación alcanzó su punto máximo cuando la policía y la Fiscalía intervinieron para controlar el ambiente.
Marcelo Díaz, representante de Catiltar, explicó que la protesta se originó por la falta de novedades respecto a los supuestos controles sobre las aplicaciones de transporte ilegales. Afirmó que «la discusión con el intendente fue producto de un malentendido» y descartó que los taxistas irrumpieran en el edificio.
Por su parte, Sebastián Chale, secretario de Gobierno de la Municipalidad, declaró que la protesta, que bloqueó los ingresos durante 50 minutos, «rozó la extorsión» y destacó que «no hubo agresiones durante el intercambio en el hall».
La manifestación concluyó con el llamado al paro de los taxistas autoconvocados hasta las 18, en tanto que las autoridades insisten en la necesidad de dialogar para resolver los conflictos.