Efemérides

Efeméride 10 de enero: Día Nacional del Trabajador del Transporte de Pasajeros


Todos los 10 de enero se celebra el Día del Trabajador del Transporte de Pasajeros y esta fecha coincide con el momento en el que nació el primer sindicato nacional de esta actividad, la Unión Tranviarios Automotor (UTA), que vio la luz un día como hoy, pero de 1919, durante la presidencia de Hipólito Yrigoyen.

En sus inicios, el gremio debió luchar contra condiciones sumamente desfavorables, ya que las empresas sometían a sus trabajadores a jornadas maratónicas por muy escasas remuneraciones.

Esas condiciones también estaban acompañadas por la no existencia del descanso semanal o mensual. Los empleados no tenían vacaciones anuales pagas y las suspensiones y despidos del personal eran a voluntad de los empresarios.

Paralelamente, había suplentes, ahora llamados relevantes, por si algún trabajador se enfermaba, que acudían a sus lugares de trabajo, aunque si el reemplazo no se concretaba, no se le pagaba ningún jornal por más que debieran estar de guardia las mismas horas que sus compañeros.

Nacimiento de la UTA

Recién seis años después de su creación, la UTA se convirtió en uno de los primeros sindicatos en adoptar el modelo centralizado de «unión» «(sindicato de primer grado nacional por rama), que había sido creado en 1922 por la Unión Ferroviaria y que será una de las bases del modelo sindical argentino instalado entre 1930-1945.

Alguno de sus históricos dirigentes fueron Ramón Seijas, quien fuera secretario general de la CGT en 1944-1955; Hipólito Atilio López, vicegobernador de Córdoba, que fue uno de los líderes del Cordobazo; y Juan Manuel Palacios, fundador del Movimiento de los Trabajadores Argentinos (MTA).

Hoy en día, la UTA integra el grupo de sindicatos estratégicos del movimiento obrero argentino, así como también forma parte de la Confederación General del Trabajo (CGT), además, está afiliada a la Federación Internacional del Transporte.

En septiembre de 1974, la UTA realizó varios paros por el asesinato de Atilio López, que se enmarcaba en una serie de denuncias que el sindicato había hecho contra dos empresas que se rehusaban a negociar mejores condiciones salariales y sociales.

Problemas en los 70

Los conflictos continuaron durante fines de 1975 y principio de 1976. Con la llegada de la dictadura, fueron detenidos muchos trabajadores agremiados de la organización, entre ellos su secretario general, Carlos Hoyos, quien fue víctima de desaparición forzada.

Las empresas mantenían una persecución contra sus empleados. Una de las compañías denunció ante la Policía de Salta a sus trabajadores por «defraudaciones reiteradas». Los efectivos los capturaron y los llevaron detenidos. Se cree que al menos 14 fueron víctimas de maltrato y torturas. Además, muchos fueron obligados a firmar un documento previamente escrito donde confesaban su supuesto delito. Algunos obtuvieron la libertad; otros permanecieron varios días encarcelados. En 1985, la justicia declaró prescrita la causa y sobreseyó a los acusados.