En un comunicado difundido por Cancillería se manifiesta además la disposición de Argentina a "reanudar las negociaciones bilaterales"
En un comunicado difundido por Cancillería se manifiesta además la disposición de Argentina a «reanudar las negociaciones bilaterales» en busca de una «solución a esta disputa de soberanía», de acuerdo las numerosas resoluciones que Naciones Unidas (ONU) formuló en ese sentido.
«El 3 de enero de 1833, el Reino Unido ocupó por la fuerza las Islas Malvinas, territorio sobre el que desde los primeros momentos como nación independiente la Argentina había ejercido sus derechos de soberanía, atento a su carácter de heredera de las posesiones de España en América del Sur», señala el texto del Palacio San Martín.
En ese plano, se indica que la «acción del Gobierno británico constituyó un acto de fuerza en tiempos de paz, contrario al derecho internacional y nunca consentido» por las autoridades argentinas, que «de inmediato presentaron sus protestas».
«Desde entonces, todos los gobiernos argentinos han reafirmado sus legítimos e imprescriptibles derechos soberanos sobre las Islas Malvinas, Georgias del Sur, Sándwich del Sur y los espacios marítimos circundantes», se remarca en el documento.
En simultáneo, se apunta que la Constitución Nacional «establece que la recuperación del ejercicio efectivo de nuestra soberanía sobre dichos territorios, conforme el derecho internacional y respetando el modo de vida de sus habitantes, constituye un objetivo permanente e irrenunciable del pueblo argentino».
La Cancillería recuerda además que la Asamblea de la ONU «ha caracterizado la cuestión de las Islas Malvinas como una situación colonial especial y particular que involucra una disputa de soberanía entre la Argentina y el Reino Unido que debe ser resuelta por los gobiernos de ambos países mediante negociaciones bilaterales, teniendo en cuenta los intereses de los habitantes de las Islas».
«Asimismo -recalca-, ha instado a las partes a abstenerse de desarrollar actos unilaterales en el área en disputa».
Además, pone de relieve que «numerosos foros internacionales y regionales se han pronunciado a favor de los derechos de soberanía argentinos y de la reanudación de las negociaciones bilaterales, tales como el Comité Especial de Descolonización de la Asamblea General de las Naciones Unidas, la Organización de Estados Americanos (OEA), el Grupo de los 77 y China, el Mercosur; la Cumbre Iberoamericana; la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac); la Zona de Paz y Cooperación del Atlántico Sur (Zpcas), entre otras» instancias internacionales.
Por eso, afirma que el Gobierno argentino «manifiesta una vez más su disposición a reanudar las negociaciones bilaterales que permitan encontrar una solución a esta disputa de soberanía, de acuerdo a lo dispuesto por las resoluciones pertinentes de la Asamblea General».
«En este marco, el Gobierno argentino desea mantener una relación madura con el Reino Unido, que contemple un diálogo sustantivo y constructivo sobre todos los temas de interés común con miras a generar un clima de confianza propicio para la reanudación de las negociaciones», destaca el comunicado.
También plantea que «convencida de que el único camino posible para la recuperación del ejercicio de sus derechos es el de la vía diplomática, la Argentina reitera asimismo su interés en la misión de buenos oficios encomendada por la Asamblea General al secretario general de las Naciones Unidas con el objeto de ayudar a las partes a reanudar las negociaciones con el fin de encontrar lo más pronto posible una solución pacífica a la disputa de soberanía sobre la cuestión de las Islas Malvinas».
«El Gobierno y el pueblo argentino reafirman una vez más, a 191 años de la ilegítima ocupación de las Islas Malvinas, sus legítimos e imprescriptibles derechos de soberanía sobre las Islas Malvinas, Georgias del Sur, Sándwich del Sur y los espacios marítimos circundantes», concluye el comunicado oficial.
En 1965 la ONU dictó la resolución 2065 por la cual reconoció que hay una «disputa de soberanía» entre Argentina y el Reino Unido, que debe ser negociada en forma bilateral.
Un año después ambos países iniciaron negociaciones en ese marco, pero en 1982 -luego de la guerra de Malvinas- los británicos congelaron las negociaciones y se niegan de forma sistemática a cumplir las resoluciones de la ONU para entablar nuevas conversaciones sobre el tema.