Para celebrar la llegada de Diego Armando Maradona a México como director técnico del equipo de la segunda división Dorados de Sinaloa, el músico argentino Andrés Calamaro le escribió y dedicó una canción en tono de música ranchera.
El famoso compositor e intérprete dijo este jueves que cuando supo que su compatriota e ídolo futbolístico debutaría, hace un mes, al mando del equipo con sede en la norteña ciudad de Culiacán, lo invadió una enorme felicidad que pudo plasmar en algunos cánticos.
«¡Maradona viviendo en México! ¡Es como el exilio catarí! Si lo hubiéramos imaginado, no lo hubiéramos imaginado tan perfecto», dijo Calamaro en una rueda de prensa en Ciudad de México, donde presentó su álbum «Cargar la suerte» que estrenará el 2 de noviembre.
Sin revelar el nombre de la pieza, el intérprete de 57 años dijo que «para darle la bienvenida» a «Diego de Sinaloa» – como lo llama ahora- le hizo llegar su homenaje al ex futbolista a través de mensajes de Whatsapp que intercambió con amigos mutuos.
«¡Maradona en México es épico, literario! Le escribí algo así como una ranchera, un tipo corrido, una pieza con sonido banda», contó Calamaro, también conocido como «El Salmón».
La fascinación de Calamaro por la cultura mexicana no para ahí, ya que el rockero ha manifestado en diversas ocasiones su gusto por la música de Los Tigres del Norte y José Alfredo Jiménez, e incluso, en «Cargar la suerte» incluyó un tema titulado «Mi ranchera».
«Digamos que en mi imaginación a veces escribo rancheras (…) Aunque, en esta ocasión, mi canción se convirtió en una especie de balada como de funeral Beatle», dijo el también ganador de tres Latin Grammy en tono bromista.
«Cargar la suerte» es el decimoquinto álbum solista del ex integrante de Los Abuelos de la Nada y Los Rodríguez, y en él Calamaro hace referencias a sus orígenes musicales con coqueteos al blues y el rock and roll clásico.
Grabado en la ciudad californiana de Los Ángeles, en julio de este año, el disco esta compuesto por 12 temas, incluido el primer sencillo «Verdades afiladas», al que Calamaro ha definido como «una falsa ranchera con un buen sonido americano».