Por Enrique Genovar
Por Enrique Genovar
El 2023 quedará en el recuerdo por siempre en el mundo Central. Es que el Canalla volvió a la gloria y así consiguió su séptima estrella (el decimosegundo título desde que se fundó hace 134 años). Miguel Ángel Russo capitaneó el histórico momento quedándose Central así con la Copa de la Liga.
Un grupo de jugadores comprometidos con una idea, una dirigencia que acompañó y dio comodidad a un plantel que se caracterizó por tener una cabeza bien fuerte y ganadora.
No fue fácil llegar donde llegó. Es que todo empezó complicado, no por decisiones propias sino por producto de que el acto eleccionario de 2022 se retrasó. Así y todo, la unión de ideas sobre qué se debía hacer que tuvieron Russo y el presidente Gonzalo Belloso hizo que la previa al inicio de la competencia se diera de manera natural a pesar del apremio de los tiempos.
La empresa no era para nada sencilla, es que sumar puntos estaba como prioridad en la agenda del inicio de la competencia. Y fiel al mandato el equipo respondió con creces y terminó haciendo un muy buen primer semestre dejando rápidamente atrás el tema de la tabla de abajo.
Para el inicio de la segunda parte del año surgieron algunas dudas. Ya que el equipo quedó eliminado de la Copa Argentina y la oferta que llegó por Alejo Véliz, el goleador, fue irrechazable. El libro de pases no fue bueno en cuanto a nombres, a la mayoría hubo que buscarlos en internet. Como si fuera poco la falta de resultados en los primeros partidos hicieron que las críticas se hicieran presentes…
Pero hubo un quiebre, un partido clave con un resultado que terminó marcando a fuego lo que fue la segunda parte de la temporada: la victoria en el Clásico. Antes de comenzar el juego el Canalla estaba penúltimo en su zona, pero después del “malcorrazo” Central no paró de sumar y no perdió más.
La clasificación para los playoffs fue sufrida pero fue y el equipo de Russo se metió por la pelea grande. La llave de la definición de la Copa de la Liga no le fue favorable ya que en el camino aparecían River y Racing. Pero en esos partidos apareció la astucia del entrenador, la solvencia de los experimentados y las manos de Jorge Broun. Luego llegó la final y el festejo interminable que se dio en Santiago y en casi todo Rosario.
Central volvió a ganar un título de liga luego de 36 años. El equipo de Miguel lo hizo y quedó en la historia. La estrella se posó para siempre en el universo canalla y la alegría de los hinchas durará mucho tiempo hasta que la pelota vuelva a rodar y retornen las exigencias.