El Ministerio de Hacienda y el Ministerio de Gestión de Emergencias asignaron este martes 200 millones de yuanes (unos 28,18 millones de dólares) de fondos para las provincias
El Gobierno chino intensificó el trabajo de ayuda ante desastres en las provincias noroccidentales de Gansu y Qinghai, luego del terremoto de magnitud 6,2 registrado en la medianoche del lunes que causó más de 100 muertos.
El Ministerio de Hacienda y el Ministerio de Gestión de Emergencias asignaron este martes 200 millones de yuanes (unos 28,18 millones de dólares) de fondos para las provincias.
Del total, 150 millones se usarán para auxiliar a Gansu, mientras que 50 millones se destinarán a Qinghai.
El segundo lote de elementos de socorro, que incluye 2.500 tiendas de campaña de algodón, 20.000 abrigos y 5.000 camas plegables, ha sido enviado a Gansu.
Por su parte, Qinghai recibió 1.500 tiendas de campaña, 5.000 abrigos de algodón y 5.000 camas, entre otros materiales.
Hasta la mañana del martes, se habían asignado un total de 111.500 artículos de alivio a las autoridades locales con el fin de satisfacer las necesidades básicas de las personas afectadas.
El sismo, que ocurrió a las 23:59 horas del lunes, tuvo una profundidad focal de 10 kilómetros.
El epicentro se ubicó en el poblado de Liugou, a unos ocho kilómetros de la sede del distrito autónomo de las etnias bao an, dongxiang y sala de Jishishan, en la prefectura autónoma de la etnia hui de Linxia, en Gansu.
Tan solo en esta provincia, el número de fallecimientos por el movimiento había aumentado a 113, de acuerdo con las autoridades locales, mientras que en la vecina Qinghai, la cifra ascendió a 13.
El Ministerio de Transporte informó que la red vial en torno al epicentro está operando con normalidad.
En los tramos donde se registraron derrumbes sobre el lecho de la carretera y daños en las estructuras de los puentes, el tránsito fue restablecido tras los trabajos iniciales de reparación.
El suministro eléctrico en Jishishan se reanudó en gran medida.
Se solicitó a la policía china que garantice el orden y la fluidez del tránsitoa lo largo de las líneas vitales necesarias para realizar las labores de socorro ante desastres, luego del terremoto de magnitud 6,2.
No se observaron daños evidentes en las estructuras de los puentes de las autopistas, túneles y superficies de las vías dentro de la región, confirmaron las autoridades a la agencia de noticias Xinhua.
.
Otro sismo.
.
Tampoco se habían reportado víctimas después de que otro terremoto de magnitud 5,5 sacudiera la ciudad de Atux, en la prefectura autónoma kirgiz de Kizilsu, en la región autónoma uygur de Xinjiang, en el noroeste de China.
El sismo ocurrió a las 09:46 de este martes (hora de Beijing), con el epicentro monitoreado a 40,02 grados de latitud norte y 77,86 grados de longitud este, con una profundidad de 10 kilómetros, informó el Centro de Redes Sismológicas de China.
Varios residentes de Atux y del cercano distrito de Bachu, en la prefectura de Kashgar, informaron a Xinhua que habían sentido el temblor, pero no con fuerza.
La oficina regional de terremotos precisó que el epicentro se encuentra en una zona montañosa a unos 1.400 metros de altitud, y está lejos de las zonas urbanas.
El pueblo más cercano está a 38 kilómetros.
El departamento de bomberos de la prefectura asignó nueve vehículos a la zona del epicentro y, hasta las 11:20 horas, no se había recibido información sobre víctimas ni pérdidas de activos. Xinhua/NA