Ron Sherman, de 19 años, era hijo de un sobrino de León Gieco y desde hace un año cumplía el servicio militar obligatorio en su país
Israel anunció hoy que recuperó los cadáveres de dos de sus soldados que habían sido tomados de rehenes por milicianos del movimiento islamista palestino Hamas en el ataque del 7 de octubre, entre ellos Ron Sherman, sobrino nieto de León Gieco, así como de un civil capturado ese día en una rave.
«Durante una operación en Gaza, los cuerpos de los rehenes Nik Beizer y Ron Sherman fueron recuperados por soldados de las FDI y trasladados de vuelta a Israel», informaron las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) en sus redes sociales, según recogió la agencia de noticias Sputnik.
Sherman, de 19 años, era hijo de un sobrino de León Gieco y desde hace un año cumplía el servicio militar obligatorio en su país.
La última vez que el joven habló con su familia fue en la mañana del 7 de octubre, cuando la base militar en la que se encontraba fue atacada por Hamas.
Cuatro días después, el cantautor oriundo de la localidad santafesina de Cañada Rosquín se refirió a la situación de su familiar.
A través de una publicación en Instagram y con los acordes de su popular canción «Solo le pido a Dios» como introducción y cierre, Gieco pidió por la paz entre árabes e israelíes y dijo que en este tipo de conflictos «los que sufren siempre son los pueblos, tanto judío como palestino», y reclamó por la suerte de Sherman.
«Soy León Gieco y (estoy) como músico comprometido desde siempre con la paz y hoy abrumado por la situación extrema en Medio Oriente, por la ceguera y dureza de los políticos y estos actos de terror, donde las víctimas siempre son los pueblos, tanto palestinos como israelíes, siempre los pueblos», dijo el músico.
«Pido por una salida pacífica en este conflicto milenario y cruel, pido por el regreso de todos los rehenes a sus lugares y en mi caso particular pido por la vuelta de mi sobrino Rony Sherman, por el amor que nos une como familia y por el amor universal que no debe morir jamás», añadió.
Por su parte, Alex Sherman, padre de Ron, dijo a Télam que lo ocurrido el 7 de octubre «fue una masacre, un Holocausto de un día».
Lo último que supieron del joven fue a través de sus mensajes de texto, en los que les explicó sobre los tiroteos y órdenes expresadas en árabe y en un momento les dijo: «No puedo hablar más, estoy terminado, los quiero mucho. Chau».
Luego, el joven «desconectó el teléfono» desde Lehavim, una localidad israelí del desierto del Neguev, ubicada a 40 kilómetros de la Franja de Gaza, en la que figuraba.
Más temprano hoy, el Ejército israelí dio cuenta de que también se había recuperado los restos del rehén franco-israelí Elya Toledano, de 28 años, quien se encontraba entre las alrededor de 240 personas capturadas por Hamas el 7 de octubre, entre los que había una veintena de argentinos.
El joven fue secuestrado durante el ataque contra una rave que se celebraba en el desierto, donde fueron asesinadas unas 360 personas, y a la que asistió junto a su amiga franco-israelí Mia Shem, que fue liberada durante la breve tregua acordada entre Israel y Hamas, a fines de noviembre.
Durante siete días de la tregua humanitaria, del 24 de noviembre al 1 de diciembre, se canjearon 80 rehenes israelíes, en su mayoría mujeres y niños, por 240 presos palestinos.
Al margen de estos canjes, las milicias palestinas liberaron a casi 30 cautivos más, en su mayoría tailandeses residentes en Israel.
Unos 130 rehenes todavía permanecen cautivos en Gaza.
Según recogió la agencia de noticias AFP de la red social X, la ministra de Exteriores francesa, Catherine Colonna, publicó en su cuenta un mensaje de condolencias
«Compartimos el dolor de su familia y sus seres queridos. La liberación de todos los rehenes es nuestra prioridad», escribió.