Macarena Cantero, hermana del actual jefe de la banda, el multicondenado Ariel “Guille” Cantero, recibió esa pena al firmar un juicio abreviado por el delito “encubrimiento agravado por ser precedente especialmente grave”
Una hija del primer jefe de la narcobanda rosarina “Los Monos”, Macarena Cantero, fue condenada a 1 años y 2 meses de prisión efectiva por encubrir a su pareja en una investigación por asociación ilícita cuyo cabecilla es su sobrino Luciano Uriel Cantero, informaron hoy fuentes judiciales.
Macarena Cantero (28), hermana del actual jefe de la banda, el multicondenado Ariel “Guille” Cantero, recibió esa pena al firmar un juicio abreviado por el delito “encubrimiento agravado por ser precedente especialmente grave”.
El proceso abreviado, acordado entre la defensa de Cantero y la fiscal Marisol Fabbro, fue homologado por la jueza penal María Isabel Más Varela, detalló el Ministerio Público de la Acusación (MPA).
En un principio, la mujer había sido acusada por la fiscal como miembro de una asociación ilícita liderada por su sobrino “Lucho” Cantero, pero ante la falta de evidencias en ese sentido la causa derivó en el juicio abreviado por el delito de encubrimiento.
La fiscalía le atribuyó haber prestado su colaboración para ayudar a eludir la Justicia “a las personas investigadas como miembros de la asociación ilícita” liderada por “Lucho” Cantero, y conformada también el ya condenado Dylan Cantero (hermano de Macarena), y que también tiene como cabecillas Érica Bulló, pareja de Luciano Uriel, y a su madre, Lorena Verdún.
Fabbro acusó a Macarena Cantero de utilizar “maniobras tendientes a ocultar el nombre real de los investigados y ponerse como intermediaria en conversaciones, para contribuir a su impunidad” en relación a los delitos investigados.
La fiscal planteó que la mujer facilitó “el contacto de los miembros de la organización”, interviniendo para “resguardar la identidad de su pareja, M.M, para dificultar las labores investigativas para la identificación del mismo”.
Según la investigación, la banda liderada por “Lucho” Cantero “se dedicó a cometer delitos contra las personas, contra la vida, contra la propiedad, contra la libertad, contra la administración, la seguridad pública y la fe públicas”.
Con ese cometido, “procuró ocupar y dominar sectores y barrios de la ciudad de Rosario y excluir de allí a bandas antagónicas con el fin de obtener beneficios económicos producto de diversas actividades ilícitas, como su expansión territorial”.
Los delitos atribuidos a los distintos integrantes de la organización criminal van desde homicidios y lesiones, a encubrimiento, amenazas y extorsiones, pasando por abuso y portación ilegal de armas y venta de estupefacientes.