El gobierno neuquino de Omar Gutiérrez y gremios petroleros de la construcción firmaron un acuerdo «antihuelgas» con el objetivo de blindar Vaca Muerta y mejorar las posibilidades de inversiones allí de empresas extranjeras.
Después de años de caída de actividad, Neuquén viene capitalizando con incremento de empleo privado el despegue del megayacimiento de hidrocarburos no convencionales, la joya argentina en materia de recursos energéticos no renovables.
El objetivo central de este acuerdo promovido por Gutiérrez es que los gremios realicen una contención a la demanda de los trabajaodores para impedir por medio de instancias conciliadoras que estallen conflictos laborales que compliquen la producción.
El mandatario neuquino rubricó el acuerdo con el secretario general del Sindicato de Petróleo y Gas Privado de Río Negro, Neuquén y La Pampa, Guillermo Pereyra; y el líder de los petroleros jerárquicos, Manuel Arévalo.
Pero como el petrolero es un sector con fuerte presencia de los obreros de la construcción, también formaron parte del convenio el interventor local de la Uocra, Víctor Carcar, y representantes de las cámaras empresarias del sector.
Este acuerdo viene a sumarse a la adenda del convenio colectivo de trabajo impulsada por la administración de Mauricio Macri a nivel nacional, que flexibilizó las condiciones laborales de los trabajadores para motivar las inversiones.
Ahora, Pereyra, Arévalo y Carcar se comprometieron a que los afiliados a los gremios que conducen no harán medidas de fuerza sorpresivas bajo ninguna causa y si se desarrollan conflictos, tendrá que mediar una instancia conciliatoria.
Por ello, los gremialistas y Gutiérrez acordaron la constitución de una Comisión Especial de Interpretación y Resolución de Conflictos (CEI), que tendrá margen de actuación para desactivar conflictos sin llegar a paros o quitas de colaboración, publicó el diario LMNeuquén.
En el acto estuvieron presentes los referentes de distintos gremios que tienen un vínculo indirecto con los hidrocarburos, como Gastronómicos, pero el principal ausente fue el sindicato de camioneros, cuyos reclamos lograron paralizar la actividad en el pasado.