La Cámara del Crimen porteña sobreseyó a dos médicos que aún eran investigados por el fallecimiento del mediático empresario Ricardo Fort, ocurrida en noviembre de 2013 en el Sanatorio de la Trinidad como consecuencia de una «muerte súbita cardíaca».
El Tribunal absolvió a Silvina Lujan Serra, médica clínica de cabecera de Fort; y a Daniel Ricardo Stecher, infectólogo, dos de los únicos diez profesionales quienes seguían siendo investigados y ahora fueron desvinculados.
«Dado que la enfermedad coronaria que desencadenó el resultado, y en esto amerita subrayar no hubo disidencias, resulta desconocida e imposible de prever para los médicos que lo trataron y recién salió a la luz en el marco de la autopsia no es posible seguir avanzando en línea con el reproche de la querella», sostuvieron los camaristas Rodolfo Pociello Argerich y Ricardo Pinto.
Los médicos habían sido investigados en varias ocasiones por decisión de la Cámara pero en tres ocasiones fueron sobreseídos por el juez de instrucción Diego Slupsky, quien lo volvió a hacer en agosto pasado respecto de Silvina Luján Serra, Yanina Sagués, Lucas Stefanini, Daniel Ricardo Stecher, Daniel Wwissbrod, Alejandro Marcelo Druetto, Fernando Lipovetsky, Mercesdes Suárez, Horacio Renom y Pablo Pardo.
Pero las querellas sólo apelaron a la Cámara los sobreseimientos de Luján Serra y Stecher el que ahora fue ratificado por la Cámara.
«No se ha puesto en tela de juicio el claro escenario de infección generalizada que padecía Ricardo Fort al momento de su óbito. Se ha logrado consenso entre las opiniones vertidas por el Cuerpo Médico Forense y la Facultad de Medicina», dijo el Tribunal en su fallo al que accedió NA.
El Tribunal evaluó el informe de la perito anátomo patóloga D’Addario quien estableció con detalle el modo en que se fue «desencadenado un shock séptico que condujo a la muerte. Las bacterias que circulaban por la sangre importaron la generación de trombos que obstruyeron vasos sanguíneos y la consecuente falta de debida irrigación de los tejidos».
«Toda vez que no surge de ninguno de los informes incorporados a las presentes actuaciones que se haya verificado la sintomatología aludida previo al desenlace, cabe concluir que la sepsis que indiscutiblemente padecía Ricardo Fort no tuvo injerencia en el resultado fatal», marcó la médica en su informe el que fue citad por el Tribunal.
Además, tuvo en cuenta que la Academia nacional de Medicina informó que «la muerte se produjo a partir de la conjunción de la obstrucción coronaria y una arritmia irreversible, en forma súbita dentro del marco de un cuadro innegable de infección generalizada».
Vadim Mischanchuk, abogado defensor de Stecher, señaló en diálogo con NA que «el juzgado investigó muy bien todas las hipótesis y las últimas pericias fueron categóricas en relación a que la muerte de Ricardo Fort obedeció a un evento coronario imprevisible para los médicos».
Fort ingresó al Sanatorio de la Trinidad el 21 de noviembre de 2013, con dolores de rodilla y columna (un problema crónico del empresario) y según sus allegados hasta tomaba morfina 60 miligramos para hacer frente al dolor.
Según su familia, cuando Fort fue medicado ni bien ingresó al Sanatorio empezó a tener delirios, con pérdida de espacio y tiempo, y se agravó su situación, por lo que pasó a terapia intensiva y a las pocas horas falleció.