Cada año caen entre 900 y 2.500 milímetros de lluvia en las Yungas. Este complejo sistema juega un papel crucial en la regulación del agua en la región noroeste argentina
La selva de las Yungas es una ecorregión que se extiende desde el departamento de Santa Cruz, en Bolivia, hasta la provincia de Catamarca, en el norte de nuestro país. Al estar en una altitud mucho mayor a la selva promedio, se caracteriza principalmente por las nubes que la atraviesan y cubren su interior.
Cada año caen entre 900 y 2.500 milímetros de lluvia en las Yungas. Este complejo sistema juega un papel crucial en la regulación del agua en la región noroeste argentina.
Las Yungas de Argentina son parte de la ecorregión de las Yungas del Sur. En nuestro país, su estructura selvática está formada por una franja sobre la cordillera, en las provincias de Salta, Jujuy, Tucumán y Catamarca. Abarcan pendientes pronunciadas y valles que van desde los 500 metros en el este hasta los 2500 metros en el oeste, en La Puna.
¿Cómo es el clima en las Yungas?
El clima por lo general es muy cálido, lluvioso y nuboso. Se categoriza como un clima de valle mesotérmico moderadamente cálido, con una temperatura promedio de 22°C. La temperatura, igual, varía bastante según la altitud y latitud. Hay zonas donde la diferencia es grande: en verano pueden llegar a 50°C y en invierno bajar a 10°C o menos.
Las temperaturas más altas toman lugar de noviembre a marzo, mientras que las más bajas se sienten de junio a agosto. En este segundo período también aparecen con mayor frecuencia los “surazos” -o sea, la aparición de grandes vientos de aire frío del sur-, lo que puede provocar fuertes heladas. En este caso, es probable que la temperatura disminuya a 0°C.
¿Por qué son importantes las Yungas?
Aunque las precipitaciones se concentran en verano, en invierno y primavera, las Yungas captan el agua de las nubes, condensándose en hojas y tallos que gotean hasta el suelo. Esto cubre casi un tercio de las necesidades hídricas de la vegetación.
La Yunga suele estar mojada o húmeda por fuertes lluvias y nieblas constantes, lo que significa que en la zona se conforman biomas complejos que necesitan justamente que la selva proporcione el agua necesaria para subsistir.