Gimena Extremador, de 29 años y quien tenía 2 hijos, fue ultimada en un descampado de la localidad santacruceña de Las Heras
Una mujer de 29 años fue hallada asesinada a puñaladas en un descampado de la localidad santacruceña de Las Heras y por el femicidio fue apresado un ex pastor evangélico a quien aparentemente conocía, hecho que llevó a que los vecinos de esa zona realizaran una marcha para pedir Justicia.
Fuentes policiales identificaron a la víctima como Gimena Extremador, madre de dos niños, cuyo cadáver apuñalado fue encontrado el pasado sábado a la mañana en un descampado del barrio El Calafate por un vecino que alertó a la policía.
Personal de la seccional primera de Las Heras acudió al lugar y constató la presencia del cuerpo, por lo que convocó a trabajar en el lugar a la División Gabinete Criminalístico de Pico Truncado, que realizó el relevamiento y los peritajes de rigor, bajo las directivas del Juzgado de Instrucción 1 de Las Heras, Eduardo Quelín.
En base a los resultados de las primeras diligencias, la Justicia dispuso allanar dos domicilios del barrio Calafate y la detención de Nelson Saldivia (46), un ex pastor evangélico, como sospechoso del femicidio.
Es que, según las fuentes, en el domicilio del acusado, ubicado a 400 metros de donde se halló el cadáver de la mujer, se encontraron elementos de interés para la pesquisa, entre ellos manchas de sangre en un baño.
Los pesquisas trabajan bajo la hipótesis de que existía una relación de amistad o sentimental entre la víctima y el detenido, la cual procuraban confirmar mediante dichos de testigos.
De acuerdo a los resultados preliminares de la autopsia practicada en la morgue del Hospital Zonal Puerto Deseado, Extremador murió a raíz de lesiones de arma blanca que presentaba en distintas partes del cuerpo.
Según dijeron a Télam fuentes de la investigación, Saldivia dijo a los pesquisas no recordar nada porque estaba bajo los efectos de drogas.
Tras conocerse el femicidio, los habitantes de Las Heras realizaron una marcha en reclamo de Justicia entre la comisaría local y el Juzgado, que estuvo encabezada por la madre de la joven, Gabriela Extremador, bajo la consigna «Ni una menos» y «Vivas nos queremos».
En sus redes sociales, la mujer publicó un texto para despedir a su hija: «Hija mía, me arrancaron el corazón con lo que te hicieron, mi vida ya no es la misma, mi dolor durará hasta el último día que suspire pero no voy a descansar hasta que haya justicia».
Y agregó: «Te amo con todo mi ser, fuiste y serás mi bella princesa hija mía, siempre recordaré nuestras charlas, nuestros mates, tus ilusiones, tu alegría que hacías brillar mi vida, nuestros enojos y también nuestros abrazos. Quedé muerta en vida pero me levantaré por tus hijos que hoy me necesitan. Te amaré eternamente».