Política y Economía

El peronismo asimila la derrota y se reagrupa donde retuvo poder, con eje en territorio bonaerense


Foto; Juan José García

Tras el mazazo que fue el triunfo de Javier Milei sobre Sergio Massa en el balotaje, el justicialismo trata de unirse bajo la figura de Axel Kicillof

El peronismo busca asimilar la derrota de Sergio Massa ante el libertario Javier Milei en el balotaje y se reagrupa en los distritos donde retuvo el poder, con la provincia de Buenos Aires a cargo del reelecto gobernador Axel Kicillof como bastión más importante para el partido.

Ese territorio, que concentra el 40% del padrón electoral, y donde en los comicios de octubre el frente Unión por la Patria (UxP) revalidó su poderío, será desde el 10 de diciembre uno de los enclaves principales del peronismo en su nuevo rol de oposición.

El propio Kicillof marcó la línea que adoptará el espacio desde ese lugar: dijo que «la mayoría de los bonaerenses ratificó el proyecto reelecto en octubre en favor de los derechos, la producción, el trabajo y de un futuro mejor para todos», y ratificó, «a 40 años de la recuperación de la democracia, el juramento de respetar y hacer respetar la Constitución nacional, la de nuestra provincia y nuestro compromiso irrestricto con la Memoria, la Verdad y la Justicia».

En efecto, el territorio bonaerense fue uno de las pocos del país donde el domingo último Massa obtuvo una victoria frente a Milei, del mismo modo que las provincias de Santiago del Estero y Formosa.

Los gobernadores de esos últimos distritos, Gerardo Zamora y Gildo Insfrán, respectivamente, saludaron a Massa por la campaña realizada y apostaron a la construcción de un «ámbito de convivencia» con el próximo gobierno.

«Cada uno de los argentinos, desde el lugar que nos corresponda, tenemos el gran compromiso de aportar nuestro mejor esfuerzo para contribuir, con vocación patriótica, a la construcción de un país que sea ámbito de convivencia, de dignidad y de progreso con posibilidades para todos», expresó Zamora, que había sido uno de los principales impulsores de la candidatura de Massa.

Y destacó que el ministro de Economía «puso el corazón a lo largo de esta extensa campaña, proponiendo con convicción un proyecto de unidad nacional donde se priorice el diálogo, el cuidado de los derechos y el bienestar de todos los argentinos».

Por su parte, Insfrán felicitó a Milei y manifestó sus deseos de que la nueva gestión sea «beneficiosa para los argentinos».

El mandatario formoseño, que es presidente del Congreso Nacional del PJ, agradeció al electorado de su provincia porque el resultado obtenido, dijo, «renueva nuestro firme compromiso de seguir defendiendo los intereses nacionales y del federalismo».

En tanto, quien aportó su mirada desde fuera de la estructura del PJ fue el sindicalista Luis Barrionuevo, quien dijo «no tener dudas» de que el peronismo volverá a ser gobierno aunque debe «reformularse y dar paso a los jóvenes», en una frase en línea con el trasvasamiento generacional que pidiera el propio Massa el domingo último.

«Tenemos las estructuras pero hay una burguesía que se ha quedado quieta. Tenemos que reformular las condiciones de trabajo y adecuarnos a los tiempos que estamos viviendo. Hay que darle oportunidad al capital para que gane plata, pero que los trabajadores también estén bien», analizó Barrionuevo, que en las últimas semanas fue fluctuando respecto de su apoyo a Milei: primero le cedió su estructura de fiscales, después le quitó el apoyo por el acercamiento del libertario a Juntos por el Cambio (JxC) y, finalmente, volvió a respaldarlo tras la victoria en el balotaje.

Desde La Rioja, el gobernador Ricardo Quintela afirmó que el PJ «cumplirá el rol que el pueblo nos asignó siendo una oposición responsable y abierta al diálogo, siempre en defensa los intereses de los argentinos».

Y agradeció a Massa «por la entereza y el altruismo de su vocación sin renunciar a los valores del justicialismo».

Foto; Juan José García

Desde los movimientos sociales, el referente del Movimiento Evita Fernando ‘Chino’ Navarro reconoció el «esfuerzo» de Massa en la campaña y llamó a «cuidar la patria» y garantizar, más allá de las pertenencias partidarias, que «la que gane sea Argentina».

También el dirigente social Juan Grabois, que había enfrentado a Massa en las PASO de agosto, pidió tener «dignidad en la derrota» y recordó que «el movimiento nacional tiene más de 200 años de historia» y «muchas veces cayó y tantas otras resurgió como el Ave Fénix».

Y convocó a «enfrentar con entereza la adversidad, sostener con sabiduría nuestra organización y mantener con firmeza las convicciones porque, más fuertes que nunca, con la Constitución en la mano y el pueblo en el corazón, vamos a volver mucho, muchísimo mejores».

Grabois reafirmó así que «como opositores, aceptamos el lugar que la sociedad argentina nos ha otorgado y defenderemos los intereses de las mayorías, en especial, de los sectores más humildes, del trabajo y de la producción».