Por Pablo Bloise
Vuelan palos entre Ricardo Lorenzetti, ex presidente de la Corte Suprema de Justicia, y Carlos Rosenkrantz, su sucesor en el cargo. En el medio del ring aparece el Centro de Información Judicial (CIJ), del que el nuevo titular pretende hacerse cargo y tomar el control.
A la luz de esto, Lorenzetti volvió a escena luego de su salida y cargó contra Rosenkrantz, acusándolo de proponer “una suerte de privatización” del Centro de Información Judicial. Es que desde muchos sectores consideran que la información que se maneja y se publica en el CIJ “corresponde a la ciudadanía”, y eso es lo que reclama el ex presidente de la Corte.
«No hay ninguna razón para este tipo de medidas autoritarias, sorpresivas, que no fueron habladas entre los ministros, que provocan un escándalo que no hace nada bien al tribunal. La presidencia no es un área personalista y concentrada, sino descentralizada y participativa», sostuvo Lorenzetti en las últimas horas. Por su parte, el flamante presidente del alto tribunal denunció que su antecesor vació de empleados el sitio días antes de dejar su cargo.
Así las cosas, y planteado el panorama antagonista entre dos apellidos más que fuertes en la Justicia argentina actual, CLG se contactó con distintos abogados rosarinos que pusieron el ojo y la opinión en torno a esta disputa que cada vez se acrecienta un poco más.
Arturo Araujo, ex presidente del Colegio de Abogados de Rosario, se pronunció y fue tajante acerca del destino del Centro de Información Judicial: “Si esto es verdad, es una tontera”.
“El CIJ es un servicio que tiene que dar la Corte. No le veo el sentido de intentar privatizar un servicio que es muy importante, pero que debería estar en manos de la propia Justicia. Si es cierto, es una macana. Va a encarecer el costo para el Estado o para el consumidor”, disparó el abogado.
“Yo no les creo a estos tipos cuando se pelean”, sentenció, haciendo referencia a Lorenzetti y Rosenkrantz. “En todos estos movimientos de estos personajes, siempre hay que ver las justificaciones subterráneas que existen. Es una realidad que está por debajo de la mesa y que nosotros no podemos ver”, añadió.
Al ser consultado sobre la finalidad de esta maniobra, Araujo deslizó: “No sé qué pensar, porque puede ser cualquier locura. Hasta un problema por caprichos personales y nada más. No se entiende, porque sinceramente es una cosa tan estúpida este tema, que no llego a comprender por qué hay tanto lío entre dos ministros de la Corte Suprema. Y eso es lo grave. No estamos hablando de dos jueces de faltas, sino de un poder muy importante del Estado”.
“Entre los dos hay una lucha interna que luego se exterioriza en planteos que son insustanciales y que no tienen validez, porque finalmente el tema no es tan importante. Lo importante es que la información llegue a la comunidad. Me parece que están utilizando a la opinión pública como conejillo de Indias en la guerra entre ellos. Y hay cosas más graves que están siendo ocultadas”, manifestó.
El abogado laboralista Jorge Elías también tomó nota de los sucesos y puntualizó: “Advierto que en la Corte ya no hay tanta unidad, lo que, personalmente, veo como algo positivo. Eso es bueno porque si se ponen todos de acuerdo nos perjudican a los trabajadores”.
Refiriéndose específicamente a Ricardo Lorenzetti, Elías aseveró: “Hasta ahora era un oportunista. Cuando estaban los Kirchner fallaba a favor de los trabajadores. Cuando vino Cambiemos se empezó a correr y, ahora que está peleado con Rosenkrantz, también por oportunismo, le va a hacer la contra”.
“Hay una disputa de poder. Posiblemente ahí haya una interna política. No sé hasta dónde ni a quién responde cada uno. Lorenzetti es Lorenzetti. Cuando le vino bien estuvo con el gobierno anterior, aunque siempre había un “pero”. Y cuando asumió Macri se mostró mucho más predispuesto y la Corte sacó varios fallos bastante regresivos, al menos en lo laboral”, dijo con respecto al ida y vuelta entre los magistrados.
“Si se pelean entre ellos estamos todos mejor. Es peor si están todos unidos. A lo mejor es un goce perverso. Cuando más conflicto tienen, más se debilitan”, disparó el letrado.
En tanto, el abogado constitucionalista Nicolás Mayoraz le imprimió lógica a la decisión de Rosenkrantz: “Me parece algo natural que el presidente de la Corte quiera tener control sobre todas las cuestiones que tienen que ver con la administración. Y el Centro de Información Judicial es justamente uno de los resortes de información y comunicación oficiosa que tiene la Corte. Me parece lógico que quiera controlarlo”.
“Yo estoy en contra de la privatización del Centro de Información Judicial, obviamente. Pero creo que en este caso se está usando ese término como una chicana política. El CIJ tiene que estar en manos de la Corte y no de otro organismo del Estado. Debe ser un órgano dependiente de la Corte Nacional y operar bajo la dirección de la presidencia de la misma”, enfatizó.
Por último, lamentó la disputa entre los magistrados: “Creo que estas cosas no le hacen bien al Poder Judicial. Ellos son los primeros que deben dar un ejemplo de civilidad y de desprendimiento político”.
La palabra de más abogados rosarinos
Con La Gente realizó una recorrida por los Tribunales de la ciudad y sumó las declaraciones de los letrados Adrián Ruiz, Federico Pagliero y José Ferrara.