El candidato izquierdista a la presidencia de Brasil, Fernando Haddad, se dijo dispuesto a ir hasta la enfermería para debatir públicamente con el ultraderechista Jair Bolsonaro, su rival en el segundo turno del 28 de octubre, ausente de los debates desde que fue apuñalado en un mitin en septiembre.
«Voy a la enfermería que él quiera, no hay problema. Los brasileños precisan saber la verdad. Si hay fake news, vamos a tratar eso como adultos (…) y sin hacer niñerías en internet aprovechando la buena fe de las personas», afirmó Haddad tras enterarse de que el excapitán del Ejército -vencedor en la primera vuelta con un contundente 46% de los votos-, no acudiría al primer debate previsto para este jueves.
Haddad (29% de los votos), del Partido de los Trabajadores (PT), concedió una entrevista a la prensa extranjera en un hotel de Sao Paulo, en medio de sus intensas negociaciones para tejer alianzas de cara al balotaje.
Previamente, el candidato designado por el encarcelado expresidente Lula admitió su «recelo» de que Bolsonaro -a quien su baja médica para no acudir a los debates no le impidió conceder varias entrevistas televisadas- rehusara debatir antes de la segunda vuelta.
«En un debate no te puedes acobardar, va a tener que hacer frente. Las actitudes cobardes en las redes sociales no son posibles en un debate cara a cara», valoró el exministro de Educación, en referencia a la proliferación de noticias falsas durante la campaña y a los insultos lanzados por Bolsonaro, muy activo en internet, donde es el candidato con más seguidores.
Haddad reconoció las dificultades que tendrá para darle la vuelta a la elección más polarizada de las últimas décadas en Brasil.
«Enfrentamos un desafío enorme porque todo el establishment brasileño apoya a la candidatura de extrema derecha», afirmó, diferenciando el fenómeno que vive el gigante sudamericano de los ya experimentados en otros países de Europa o Estados Unidos.
«Aquí el mercado financiero prefiere al candidato de extrema derecha por su programa de venta del patrimonio nacional, básicamente pensando en lucros rápidos a corto plazo (…) Tenemos que lanzar una alerta sobre el riesgo que estamos corriendo», añadió.
Hasta el momento, solo el pequeño partido izquieridista PSOL y el Partido Socialista (PSB) le han dado su apoyo explícito para el segundo turno. El centroizquierdista PDT de Ciro Gomes, que quedó en tercer lugar el domingo con 12,47% de los votos, está en «tratativas» sobre el apoyo a su candidatura, adelantó Haddad.
«Si conseguimos congregar a esos partidos progresistas, estaremos dando un mensaje importante al país de que hay mucho en riesgo, y no podemos desperdiciar la oportunidad de decir basta a esta escalada de violencia que el país está viviendo», afirmó antes de añadir que espera cerrar más alianzas en esta primera semana de campaña.