La Organización de las Naciones Unidas ha proclamado el 18 de noviembre como Día Mundial para Prevenir la Explotación, los Abusos Sexuales Contra los Niños y Promover la Sanación.
Es una efeméride muy significativa, que pretende sensibilizar y concienciar a la población mundial acerca de la explotación y abusos sexuales a la que son sometidos niños, niñas y adolescentes en todo el mundo.
La explotación y el abuso sexual infantil: un flagelo de la sociedad
Los abusos y la explotación sexual de la infancia constituyen una problemática social alarmante y de grandes dimensiones, a nivel mundial.
Según el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) se estima que unos 15 millones de niñas, con edades comprendidas entre los 15 a 19 años de edad, han experimentado sexo forzado en su vida.
Entre los principales factores de riesgo para el abuso sexual infantil se destacan los siguientes:
- Entorno familiar disfuncional.
- Baja autoestima en niños y jóvenes, con necesidades de afecto, admiración y aceptación.
- Acceso no supervisado a la tecnología y redes sociales.
- Escasas comunicación con sus padres o grupo familiar.
- Amenazas y manipulación por parte de adultos.
- Niños y niñas sin supervisión.
- Problemas de drogadicción, alcoholismo y violencia en el grupo familiar o entorno inmediato.
Por otra parte, en el informe elaborado la UNICEF titulado «25 años de conflictos armados y la infancia: Actuar para proteger a los niños y niñas en la guerra», entre los años 2005 y 2020 se han verificado más de 266.000 violaciones graves contra la infancia, en más de 30 situaciones de conflicto en África, Asia, Oriente Medio y América Latina. Al respecto, se estiman las siguientes cifras:
- Más de 104.100 niños y niñas han sido asesinados o mutilados en situaciones de conflicto armado.
- Más de 93.000 niños y niñas han sido reclutados por las partes en conflicto.
- Unos 25.700 niños y niñas han sido secuestrados.
- Se han violado, explotado sexualmente y cometido otras formas graves de violencia sexual contra unos 14.200 niñas y niños.
- Se requiere la aplicación de medidas urgentes de prevención y de protección eficientes de los derechos de los niños, niñas y adolescentes, sin discriminación por raza, género, religión o condición socio-económica.