El conflicto en la Franja no se detiene y piden la evacuación de ciertas zonas del sur donde hay cientos de miles de desplazados
El Ejército de Israel sitió hoy un segundo hospital de la Franja de Gaza y prosiguió un operativo en busca de rehenes del movimiento islamista palestino Hamas, mientras que fuerzas israelíes arrojaron panfletos urgiendo a evacuar zonas del sur de Gaza donde se refugian cientos de miles de desplazados que escaparon del norte del enclave.
La Media Luna Roja palestina dijo que tanques y tropas israelíes lanzaron un «violento ataque» y asediaban el hospital Al Ahli de la Ciudad de Gaza que, según la ONU, es el último del norte del territorio que aún podía recibir pacientes luego de que todos los demás quedaran mayormente paralizados por falta de luz.
«Los equipos de rescate no pueden moverse y, por tanto, no pueden llegar a los heridos», denunció la Media Luna Roja, que gestiona el establecimiento, que es de los más antiguos de Gaza y el único hospital para el tratamiento del cáncer en el territorio costero.
El Ejército israelí no hizo comentarios inmediatos, pero ha acusado repetidas veces a Hamas de ocultar posiciones militares en hospitales y otros sitios civiles y de usar a palestinos no combatientes como escudos humanos.
Tropas israelíes continuaron a su vez su operativo en el Hospital Al Shifa de Ciudad de Gaza, el más grande del enclave, y el Ejército aseguró que «imágenes relacionadas con rehenes» capturados durante el ataque de Hamas en Israel del mes pasado fueron encontradas en computadoras incautadas en el centro médico.
En un comunicado, el Ejército agregó que las imágenes fueron encontradas en equipos «que pertenecen a Hamas» y que tenían «información clara” de la existencia de una conexión entre las actividades del grupo islamista en el Hospital Al Shifa y el cautiverio de los rehenes.
La nota reportó también «nuevos hallazgos» que apuntan a corroborar las afirmaciones de Israel de que Hamas, que controla Gaza, tiene una red de túneles debajo del complejo, algo que el movimiento islamista niega.
El Ejército israelí lanzó ayer lo que calificó como una «operación selectiva» en Al Shifa, donde asegura que Hamas tiene una base militar, y dijo que allí encontró «municiones, armas y equipos militares» pertenecientes al grupo.
El Ministerio de Salud del Gobierno de Hamas en Gaza rebatió la acusación diciendo que «no se autoriza» la tenencia de armas en hospitales de su red.
Las autoridades de salud gazatíes dijeron también que Israel «destruyó el servicio de radiología» del centro y dañó el de quemados y el de diálisis, y que 36 bebés recién nacidos estaban en riesgo de muerte por falta de luz para las incubadoras.
El recinto alberga a cerca de 2.300 personas, entre pacientes, médicos y personas desplazadas, según la ONU.
Un responsable del Ejército israelí afirmó hoy que los soldados estaban registrando uno por uno los edificios del hospital.
«Los soldados están registrando cada piso, edificio tras edificio, a pesar de que cientos de pacientes y el personal médico aún se encuentra en el recinto», señaló la fuente, informó la agencia de noticias AFP.
El 7 de octubre, Hamas lanzó un ataque sorpresa en el sur de Israel en el que mató a unas 1.200 personas, en su mayoría civiles, y otras 240 fueron secuestradas, incluyendo una veintena de argentinos, según las autoridades israelíes.
Más de 11.500 palestinos, incluidos más de 4.700 niños, murieron desde entonces en Gaza en incesantes bombardeos del Ejército israelí, que desde fines de octubre lleva adelante también una ofensiva terrestre para «destruir» a Hamas y liberar a los rehenes.
Al menos 51 soldados murieron en la ofensiva, según el Ejército.
Unos 1,6 millones de los 2,3 millones de habitantes de Gaza tuvieron que abandonar sus hogares por el conflicto, de acuerdo a la ONU.
La ofensiva se ha centrado en los mayores bastiones de Hamas en el norte de Gaza, y el Ejército israelí ha instado a la población civil palestina a evacuar esa zona y dirigirse hacia al sur del enclave.
La ONU dice que unas 600.000 personas se han refugiado en sus instalaciones en el sur de Gaza, con un promedio de un baño cada 160 de ellas. Unos 200.000 palestinos se desplazaron del norte al sur de Gaza solo desde el 5 de noviembre.
Hoy, el Ejército israelí lanzó panfletos al este de la sureña ciudad de Khan Yunis que advertían a los civiles que evacuaran el área, en una señal de una posible expansión de su ofensiva terrestre, informaron medios palestinos e israelíes citando a residentes.
Los folletos escritos en árabe agregaban que cualquiera que se encuentre cerca de «terroristas» o sus posiciones “está poniendo su vida en peligro”, agregaron los medios.
Panfletos similares fueron lanzados por el Ejército israelí sobre el norte de la Franja de Gaza durante semanas antes del comienzo de una invasión terrestre, el 27 de octubre.
También hoy, el Ejército anunció que tomó el «control operativo» del puerto de Ciudad de Gaza, asegurando que Hamas lo utilizaba «como centro de entrenamiento para sus fuerzas de comandos navales a fin de planificar y ejecutar ataques terroristas».
El puerto de Gaza es pequeño y limitado a actividades pesqueras por el bloqueo impuesto por Israel a la Franja de Gaza desde que Hamas tomó el poder en el territorio palestino en 2007.
Las tropas israelíes ya tomaron el Parlamento y edificios del Gobierno y de la policía militar de Gaza, que según Hamas estaban «vacíos».
Por primera vez desde el inicio de la escalada, el Consejo de Seguridad de la ONU logró aprobar ayer una resolución para pedir «pausas humanitarias y corredores humanitarios amplios y urgentes» que permitan la llegada de ayuda a la Franja de Gaza.
El consenso en el máximo órgano de la ONU llegó luego de que la incursión de las tropas israelíes en el hospital Al Shifa suscitara condenas internacionales y llamados a proteger a los civiles palestinos.
El Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos, Volker Türk, pidió hoy una investigación internacional tras las «acusaciones extremadamente graves» de vulneraciones del derecho internacional, «sean quienes sean sus autores».
El presidente estadounidense, Joe Biden, apoyo clave de Israel en su ofensiva contra Hamas, reclamó a su aliado ser «extremadamente cuidadoso» en esta operación dentro del hospital.
Entre tanto, las familias de los rehenes tomados por Hamas le exigen al primer ministro Benjamin Netanyahu un acuerdo inmediato para su liberación, y el martes iniciaron en Tel Aviv una marcha hasta la oficina del jefe de Gobierno en Jerusalén.
Biden afirmó que está «ligeramente esperanzado» de que haya resultado positivo de las negociaciones para su liberación, en las que Qatar ejerce de mediador.
El jefe de la diplomacia europea, Josep Borrell, reclamó la «liberación inmediata» de los secuestrados durante una visita al kibutz Beeri, donde al menos 85 personas murieron a manos de los combatientes de Hamas y unas 30 fueron secuestradas el 7 de octubre.
Borrell también pidió a Israel «que no se deje consumir por el odio».
Las tensiones se han extendido a Cisjordania, los otros territorios palestinos, que están bajo ocupación militar israelí y colonizados por Israel.
Más de 190 palestinos murieron a manos de colonos y soldados israelíes en Cisjordania desde el 7 de octubre, según el Gobierno autónomo de la Autoridad Nacional Palestina (ANP).
Türk advirtió hoy de la situación «potencialmente explosiva» en Cisjordania ante la intensificación de las redadas e incursiones del Ejército israelí, que afirma estar respondiendo a un aumento significativo de ataques allí desde el 7 de octubre.
Hoy, las fuerzas de seguridad israelíes mataron a tres miembros de Hamas después de que estos provocaran la muerte de un soldado y heridas a otras cinco personas al disparar en un puesto de control sobre la ruta que va de Jerusalén a las colonias israelíes de Cisjordania, informaron autoridades israelíes.