Los choferes exigen una mejora salarial, desde el gobierno provincial aseguraron que los subsidios están al día y le tiraron la pelota a los empresarios
En el ámbito del transporte de media distancia, se gesta un conflicto que amenaza con afectar significativamente los servicios de Santa Fe. Los choferes, representados por la Unión Tranviaria Automotor (UTA) han emitido una advertencia clara: de no obtener respuestas satisfactorias a sus reclamos salariales, se avecina la posibilidad de un paro que impactaría directamente en la movilidad de miles de pasajeros.
La tensión laboral ha ido en aumento en las últimas semanas, con los trabajadores del transporte exigiendo mejoras salariales que reflejen las crecientes presiones económicas. Según fuentes sindicales, las negociaciones han llegado a un punto crítico, y la falta de avances concretos ha llevado a la amenaza de medidas de fuerza. “El desdoblamiento no se puede repetir porque el proceso inflacionario nos perjudica. Y no puede ser que se cobren 700 pesos por un almuerzo”, señaló Sergio Copello, secretario general de UTA Rosario.
Los delegados gremiales fijaron su postura y le dieron plazo hasta el martes que viene a las empresas de transporte de media distancia de la provincia para ofrecer soluciones.
Mientras los choferes subrayan la necesidad de un aumento salarial que compense la inflación y las difíciles condiciones laborales, desde el Gobierno provincial se emite un mensaje de responsabilidad. Según las autoridades, los subsidios destinados al sector del transporte se encuentran al día, y se insta a los empresarios a actuar con prudencia y considerar el impacto que un paro podría tener en la comunidad.
“Ante noticias periodísticas sobre posibles medidas de fuerza en el transporte, quiero dejar en claro que tanto los subsidios provinciales como nacionales están totalmente al día, por lo que insto al sector empresario a obrar con responsabilidad y evitar zozobras en la población”, escribió este viernes Osvaldo Miatello en su cuenta de Twitter
En medio de este conflicto, la incertidumbre crece entre los usuarios que dependen del transporte de media distancia. La posibilidad de interrupciones en los servicios preocupa a quienes confían en esta modalidad de transporte para sus desplazamientos diarios.
Hasta que se resuelva este impasse entre los choferes y las autoridades, la atención se centra en la mesa de negociaciones, donde el futuro de los servicios de transporte de media distancia pende de un hilo.