El primer ministro israelí Benjamin Netanyahu sigue con su decisión de avanzar fuerte por tierra para tomar el control total de Gaza
El primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, afirmó hoy que «está en camino la siguiente fase» de la ofensiva contra el movimiento palestino Hamas, tras vencerse el ultimátum dado a los civiles del norte de la Franja de Gaza que continúan su evacuación hacia el sur del enclave ante una posible incursión militar terrestre.
El premier visitó hoy los kibutz de Beeri y Kfar Azza por vez primera desde la matanza cometida hace una semana contra sus residentes y que desencadenó la nueva escalada de violencia en la región que incluye constantes bombardeos sobre Gaza e intercambio de artillería entre las Fuerzas Armadas de Israel y el movimiento chiita Hezbollah en el Líbano.
En su encuentro con los militares instalados ahí, Netanyahu comunicó a los soldados que «la siguiente fase está en camino», ante las perspectivas de una posible incursión por tierra a gran escala en la Franja de Gaza, la primera desde 2008.
Israel designó hoy dos rutas seguras y prorrogó hasta las 16 hora local (10 hora Argentina) el ultimátum para que los habitantes de la parte norte del enclave, poco más de un millón de personas, se dirijan hacia el sur, en una orden que fue rechazada por la ONU, ONGs humanitarias y la Unión Europea (UE).
«Sabemos que tomará tiempo, pero aconsejamos a la gente no demorarse», declaró a la prensa un portavoz militar, Richard Hecht, horas después de cumplirse el plazo inicial de 24 horas para abandonar la zona.
Desde el inicio de los enfrentamientos, el sábado último, tras un sangriento ataque de Hamas, alrededor de 1.300 personas murieron en Israel, 258 de ellos soldados, según el Ejército, y otras 2.215 fallecieron del lado de Gaza, entre ellas 724 niños, de acuerdo con las autoridades palestinas.
Los tres grandes hospitales de la Franja de Gaza, uno de ellos de asistencia infantil, anunciaron hoy que no acatarán la orden de evacuación, ante la imposibilidad de un traslado y para poder seguir atendiendo a los pacientes, en medio de la continuidad de los bombardeos israelíes en la zona.
Más de 1.300 edificios del enclave fueron completamente destruidos, informó hoy la Organización de las Naciones Unidas (ONU).
Unas 5.540 viviendas «fueron destruidas» en estos edificios y otras 3.750 sufrieron daños tan graves que no puede ser habitadas, precisó la Oficina de la ONU para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA, por sus siglas en inglés).
Además, la agencia de la ONU especializada en los refugiados palestinos alertó hoy que hay más de dos millones de personas en la Franja de Gaza que se están quedando sin agua potable ante el bloqueo de la entrada de ayuda humanitaria al enclave.
En sintonía, Unicef alertó de que cientos de miles de niños y niñas de Gaza se encuentran en una situación «catastrófica» tras una semana de contraataques israelíes e instó a la necesidad de que todas las partes declaren un alto el fuego.
Mientras tanto, miles de gazatíes ya huyeron del norte hacia el sur del enclave en autos, micros, motos, en burro y a pie.
La ONU, Estados Unidos y la Unión Europea pidieron a Israel que retrase cualquier eventual ofensiva, para dar tiempo a los civiles a refugiarse.
El jefe diplomático europeo, Josep Borrell, calificó hoy como «totalmente imposible de ejecutar» el plan israelí de evacuar a más de un millón de personas del norte de Gaza en un día.
«Estoy diciendo que, representando la posición oficial de la Unión Europea… (el plan de evacuación) es totalmente imposible de ejecutar», declaró Borrell a periodistas en Beijing al final de una visita de tres días a China.
«Imaginar que puedes mover a un millón de personas en 24 horas, en una situación como la de Gaza, sólo puede ser una crisis humanitaria», agregó.
El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, afirmó hoy que su país trabaja con gobiernos de la región para «paliar las consecuencias humanitarias» de la nueva escalada de violencia.
«Estados Unidos está trabajando con los gobiernos de Israel, Egipto y Jordania -y con la ONU- para aumentar el apoyo, a fin de paliar las consecuencias humanitarias del ataque de Hamas, crear las condiciones necesarias para reanudar el flujo de ayuda y defender el cumplimiento de las leyes de la guerra», indicó el mandatario en su cuenta de la red social X, antes Twitter.
Pero más allá de estas críticas, Israel insiste con llevar a cabo la evacuación: «Si se preocupa por usted y sus seres queridos, diríjase hacia el sur según las instrucciones», escribió el portavoz en árabe del Ejército israelí, Avichay Adraee, a través de la red social X.
Netanyahu prometió destruir a Hamas, tras reunirse ayer en Tel Aviv con el secretario de Estado estadounidense, Antony Blinken, que está en la región para encabezar gestiones diplomáticas.
Mientras tanto, en los últimos bombardeos sobre la Franja de Gaza murió uno de los jefes de Hamas que lideró el ataque masivo contra el territorio israelí el sábado pasado.
La fuerza aérea israelí «mató a Ali Qadi, un comandante de la unidad ‘Nukhba’ («élite» en árabe) de Hamas, que dirigió el ataque contra localidades cercanas a la Franja de Gaza», indicó un vocero militar israelí en un comunicado, sin especificar la localización exacta del bombardeo.
En estas últimas horas, Israel también anunció la muerte en un ataque en la Franja de Gaza del jefe de las operaciones aéreas de Hamas, Murad Abu Murad, considerado también como uno de los organizadores de la incursión que desencadenó la nueva escalada de violencia en la región.