El calendario preveía tres vencimientos: mañana por US$ 1.280 millones, el 12 de octubre por otros US$ 640 millones y un tercero por US$ 673 millones el último día hábil del mes.
El Ministerio de Economía cancelará los vencimientos por US$ 2.600 millones previstos con el Fondo Monetario Internacional (FMI) para el mes de octubre, una vez definidas las elecciones presidenciales del 22 de octubre.
Así lo confirmaron a Télam fuentes del Palacio de Hacienda, que se comprometieron a cancelar los vencimientos de octubre a fin de mes.
El calendario preveía tres vencimientos: mañana por US$ 1.280 millones, el 12 de octubre por otros US$ 640 millones y un tercero por US$ 673 millones el último día hábil del mes.
La suma de estos tres vencimientos se pagará a fin de mes, consignaron fuentes del Palacio de Hacienda a Télam.
Un reciente documento del FMI reveló el diagnóstico y la reformulación del programa detallado, considerando el impacto de la sequía para la economía argentina, y prevé entre las metas que la Argentina deberá acumular US$ 8.000 millones en reservas hasta fin de año.
El denominado ‘staff report’, que se conoció públicamente después de que el directorio aprobó el préstamo para la Argentina por US$ 7.500 millones, plantea un escenario base de las expectativas macroeconómicas y de las metas del programa con el Fondo: para 2023 prevé una caída del PBI de 2,5% «debido al impacto mayor de lo previsto de la sequía y políticas macroeconómicas más estrictas durante el resto del año».
En cuanto a la inflación, «se espera que alcance el 120% interanual para fines de 2023, aunque esto dependerá en gran medida de la evolución del traspaso del tipo de cambio a los precios e implementación de políticas».
Sin embargo, señala que «se espera que la balanza comercial mejore gradualmente durante el resto de 2023, también respaldado por mejoras en el balance energético tras la finalización de la primera fase del gasoducto».
Asimismo, considera que «se prevé que el nuevo paquete de políticas aumentará las reservas internacionales netas en aproximadamente 8.000 millones de dólares entre agosto y diciembre», sostiene el texto del FMI.
El FMI también aclaró que la nueva meta está lejos del programa original acordado con el exministro de Economia Martin Guzmán, que preveía una acumulación neta de US$ 7.000 millones, a lo que el ministro Sergio Massa objetó que la Argentina perdió más de US$ 20.000 millones por la sequía, y precisamente por la sequía fue reformulada.
«El programa se ha desviado, lo que refleja la sequía histórica junto con desvíos y retrasos en las políticas y los criterios de desempeño de fines de junio para el neto acumulación de reservas», expresó el Fondo.
Fue por la sequía que la Argentina «descarriló» su programa y buscó renegociar un nuevo programa que le llevó cuatro meses para darle luz verde al desembolso, que básicamente es para repagarle al Fondo el programa que suscribió con la gestión de Mauricio Macri,.
Intentó Massa a través de gestiones con el Gobierno de Estados Unidos adelantar el desembolso, y consiguió ese objetivo en parte y dos meses después de lo que lo esperaba, respecto de las conversaciones iniciales.
En cuanto a la acumulación que viene, «la marcha del gasoducto y las medidas para impulsar el agro, y nuevas medidas como el impuesto país a las importaciones, sin horizonte de una nueva sequía, le permiten al equipo económico ser optimistas respecto de la recuperación de la acumulación de reservas», indicaron fuentes del equipo económico a Télam.
Sobre las propuestas de las fuerzas opositoras de cara a las elecciones presidenciales del 22 de este mes, el director del Hemisferio Occidental del FMI, Rodrigo Valdés, consideró que una eventual dolarización en la Argentina como propone el candidato presidencial por La Libertad Avanza, Javier Milei, no sustituye la necesidad de “una política fiscal sostenible que lleve a tener deudas no demasiado altas”.
Consultado sobre si el Fondo seguiría apoyando a la Argentina si se aplica una dolarización, expresó: «Algo muy importante para nosotros es que lo que uno haga en el mundo monetario cambiario no sustituye lo que es necesario hacer en el mundo fiscal».