"Los premios Nobel de Química 2023 lograron producir partículas tan pequeñas que sus propiedades están determinadas por fenómenos cuánticos. Las partículas llamadas puntos cuánticos tienen hoy en día una gran importancia en la nanotecnología"
«Los premios Nobel de Química 2023 lograron producir partículas tan pequeñas que sus propiedades están determinadas por fenómenos cuánticos. Las partículas llamadas puntos cuánticos tienen hoy en día una gran importancia en la nanotecnología», indicó en un comunicado la Real Academia Sueca de Ciencias al anunciar el premio.
Los puntos cuánticos son partículas diminutas cuyos electrones (parte del átomo que gira alrededor del núcleo) tienen un movimiento restringido lo que afecta a la forma en que absorben y liberan la luz visible y permite obtener colores muy brillantes.
Según explicaron, «los físicos sabían desde hacía mucho tiempo que, en teoría, en las nanopartículas podían surgir efectos cuánticos dependientes del tamaño, pero en aquel momento era casi imposible esculpir en nanodimensiones; por lo tanto, pocas personas creían que este conocimiento se pudiera poner en práctica».
Sin embargo, a principios de los años 1980, Alexei Ekimov logró crear efectos cuánticos dependientes del tamaño en vidrio coloreado; el color procedía de nanopartículas de cloruro de cobre y Ekimov demostró que el tamaño de las partículas afectaba al color del vidrio mediante efectos cuánticos.
Unos años más tarde, Louis Brus fue el primer científico del mundo en demostrar efectos cuánticos dependientes del tamaño en partículas que flotan libremente en un fluido; y para 1993, Moungi Bawendi revolucionó la producción química de puntos cuánticos, dando como resultado partículas casi perfectas.
«Esta alta calidad era necesaria para que pudieran utilizarse en aplicaciones», señalaron e informaron que «los puntos cuánticos ahora iluminan monitores de computadora y pantallas de televisión basadas en tecnología QLED; también añaden matices a la luz de algunas lámparas LED, y los bioquímicos y médicos las utilizan para mapear el tejido biológico».
Moungi Bawendi nació en 1961 en París (Francia) y se doctoró en 1988 en la Universidad de Chicago (EE.UU); actualmente es profesor del Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT).
Por su parte, Louis Brus nació en 1943 en Cleveland (EE.UU) y se doctoró en 1969 en la Universidad de Columbia (Nueva York); donde actualmente es profesor.
Finalmente, Alexei Ekimov nacido en 1945 en lo que era la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas (URSS), se doctoró en 1974 en el Instituto Físico-Técnico Ioffe (San Petersburgo, Rusia); fue jefe científico del Nanocrystals Technology Inc., en Nueva York (EE. UU).