Leda se convirtió en un fenómeno multitudinario y lo que empezó en la Catedral de la ciudad ahora llena la zona de la Ex Rural
En respuesta a varias consultas y solicitudes de medios de comunicación, el Arzobispado de Rosario ha emitido un comunicado oficial para abordar la actividad eclesial de la Sra. Leda Bergonzi, quien se dedica a la sanación en la ciudad. Este comunicado tiene como objetivo proporcionar información y aclaraciones sobre este fenómeno religioso que ha ganado atención en los últimos meses.
El fenómeno en cuestión se enmarca dentro de la Iglesia Católica y se desarrolla dentro de un grupo de oración y evangelización conocido como «Soplo de Dios viviente». Este grupo ha estado activo durante aproximadamente ocho años y ha sido acompañado por un sacerdote del clero diocesano de Rosario desde sus inicios.
La Iglesia reconoce la diversidad de expresiones y carismas dentro de su seno, y el grupo «Soplo de Dios viviente» ha experimentado algunos de estos dones, particularmente a través de la Sra. Leda Bergonzi. El Arzobispado de Rosario ha observado los efectos positivos que este fenómeno ha tenido en muchas personas y está acompañando este proceso para evaluar su profundidad y solidez.
El comunicado enfatiza que el discernimiento se basa en principios evangélicos y se apoya en la Escritura. Se citan pasajes bíblicos, como el Evangelio de San Mateo (7:20), el Libro de los Hechos de los Apóstoles (5:38-39) y el Evangelio de San Lucas (10:16), que hacen hincapié en la importancia de evaluar los frutos y obedecer la autoridad eclesiástica.
El propósito de estos dones y carismas es el servicio a la evangelización y la edificación de la Iglesia. Los signos portentosos se utilizan para confirmar la potencia del mensaje evangélico y la presencia del Resucitado en la Iglesia. Estos dones, como el de la curación, se manifiestan para sanar tanto el cuerpo como el alma.
La Iglesia de Rosario subraya que este fenómeno es comunitario y está destinado a fortalecer la fe y la relación personal con Dios. Se lleva a cabo en un ambiente de comunión fraterna y en una relación profunda con Dios vivo que puede sanar tanto las almas como los cuerpos. La Iglesia espera que, a través de estos dones y carismas, las personas puedan vivir una vida cristiana más plena y comprometida.
El comunicado concluye con una cita del Papa Francisco de su Exhortación Apostólica «Evangelii Gaudium» que enfatiza la importancia de que estos carismas se integren armoniosamente en la vida de la Iglesia para el bien de todos.
El Arzobispado de Rosario reafirma su compromiso de acompañar este fenómeno religioso para que produzca frutos en la comunidad y que a través de él, las personas puedan experimentar la presencia de Cristo y vivir una vida cristiana más rica y comprometida.
El comunicado completo:
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