Desde la Asociación de Industriales Panaderos y Afines de Rosario informaron que la próxima semana se verán cambios en los precios de productos básicos
La inflación de agosto, que trepó al 12,4%, marca lo que hoy en día vive la ciudadanía: aumentos constantes en todos los rubros que hacen cada día más difícil llegar a fin de mes. Así, en un contexto de inflación persistente, los ciudadanos se encuentran que cada visita al supermercado, la verdulería o la panadería se convierte en una conversación sobre los crecientes costos de la canasta básica. Y en las últimas horas el dato de que se incrementó el precio de la harina genera por consiguiente que llegará un alza en el valor del pan y sus derivados.
La próxima semana, los rosarinos se enfrentarán a un nuevo aumento en uno de los productos fundamentales de la dieta argentina: el pan. La Asociación de Industriales Panaderos y Afines de Rosario advirtió que «la bolsa de harina, que fue acordada con el gobierno, aumentó un 6%», y este aumento se reflejará en los precios al consumidor a fines de la próxima semana. Diego Rubio, uno de los miembros de la asociación, estimó que el precio del kilo de pan podría alcanzar los 850 pesos.
Sin embargo, la situación es aún más complicada para productos como las facturas, ya que los insumos clave como el azúcar, la manteca, la margarina y la grasa han experimentado aumentos significativos. Rubio calcula un aumento de entre el 7% y el 10% en estos productos, lo que llevaría el precio de una docena de facturas a aproximadamente $2.200.
Los aumentos en los precios de los alimentos no son nuevos en Rosario. El último incremento ocurrió la semana posterior a las elecciones primarias del 13 de agosto, junto con la devaluación del peso. A pesar de estos aumentos, las ventas no se han incrementado. El poder adquisitivo de los salarios ha disminuido, lo que ha llevado a que las personas sean más cautelosas con sus gastos.
«Las ventas están como en todos los comercios. El poder adquisitivo del salario tuvo una merma y nosotros vivimos de venderle a la gente», reconoció Rubio a La Capital.
Los panaderos de Rosario afirman que han tratado de mantener sus precios lo más bajos posibles, evitando aumentarlos más que los índices salariales. Argumentan que han trasladado los aumentos a los mostradores mucho menos que los supermercados, que han aplicado incrementos considerables en productos como las galletitas. Los consumidores también han comenzado a tener en cuenta estas diferencias al tomar sus decisiones de compra.
Hoy el pan francés está alrededor de $750 el kilo y quienes tienen harina subsidiada ofrecen un tipo de pan de varilla grande a $680. «Seguramente habrá que tocar el precio, pero no podemos tirar precios en el aire», advirtió Jorge Vitantonio, de la Asociación de Industriales Panaderos.
Si bien algunos miembros de la Asociación de Industriales Panaderos prefieren ser cautelosos sobre los próximos aumentos, la tendencia general es que los precios del pan y las facturas seguirán aumentando debido al aumento de los costos de los insumos.