Un 11 de septiembre de 2001 fallecieron 2.977 estadounidenses tras el ataque organizado del grupo Al Qaeda
El pueblo estadounidense recordó hoy a las 2977 víctimas de los atentados perpetrados por la organización Al Qaeda el 11 de septiembre de 2001 en las ciudades de Nueva York, Washington y Pennsylvania, los peores que sufrió Estados Unidos en su historia.
La vicepresidenta Kamala Harris y el actual y anteriores alcaldes de Nueva York se sumaron a las familias de las víctimas en el Memorial del 11S donde se erigían las Torres Gemelas que formaban parte del complejo del World Trade Center (WTC), que fueron derribadas por sendos aviones de United Airlines lanzados como proyectiles por un grupo de extremistas islámicos de la organización Al Qaeda.
Los nombres de cada una de las 2.753 personas que murieron en Nueva York fueron recordados por familiares, informó la agencia de noticias AFP.
«Desearía haberte conocido. Todos en la familia te echan de menos. Nunca te olvidaremos», dijo el nieto del bombero Allan Tarasiewicz, que perdió la vida a los 45 años cuando participaba en las operaciones de rescate en el WTC.
Aún queda identificar los restos de 1.104 fallecidos. La semana pasada, las autoridades neoyorquinas anunciaron la identidad de dos nuevas víctimas gracias a estudios con nuevas tecnologías de secuenciación de ADN.
En el Pentágono, en Washington D.C., donde secuestradores lanzaron un tercer avión contra el cuartel general militar estadounidense, un marinero hizo sonar una campana por cada uno de los 184 muertos que hubo en el lugar.
En el oeste de Pennsylvania, donde un cuarto avión secuestrado que iba supuestamente dirigido contra la Casa Blanca se estrelló, las campanas tañeron por las muertes de cada uno de los 40 pasajeros y la tripulación que viajaban en la aeronave.
«El 11 de septiembre convirtió a Estados Unidos en una nación en guerra, y cientos de miles de personas dieron un paso al frente para servir a nuestro país de uniforme», declaró el secretario de Defensa estadounidense, Lloyd Austin, en la ceremonia celebrada en el Pentágono.
«Sé que duele recordar este hito año tras año… Los hombres y mujeres del Departamento de Defensa siempre lo recordarán».
En Nueva York, en el Congreso y en otros lugares se guardó un minuto de silencio para conmemorar el atentado, planeado por Osama Ben Laden, el entonces jefe de Al Qaeda, que fue encontrado y abatido casi una década después por los Navy Seals estadounidenses en una redada contra su escondite en Pakistán.
El presidente Joe Biden, que regresaba de una visita a Vietnam, iba a conmemorar el aniversario en la tarde del lunes desde una base militar estadounidense en Anchorage, en el estado de Alaska.