El acceso de compañías argentinas y latinoamericanas en general a un mercado de la salud global que mueve USD 38.000 millones anuales, fue debatido en Buenos Aires con miras a la cumbre de presidentes del G-20. El encuentro realizado por el Foro de Innovación y Acceso a los Mercados de Salud Globales, fue organizado por Mundo Sano e Instituto Vita Nova, y reunió a representantes de la industria farmacéutica regional, la Organización Mundial de la Salud (OMS), el Fondo Mundial y Unitaid.
El evento, que coincidió con el encuentro de ministros de salud del G-20, se propuso explorar vías de entrada al mercado de salud global para los fabricantes de América Latina. Uno de los principales problemas es que los proveedores de agencias públicas de compra se concentran en unos pocos países, incluyendo Estados Unidos, Alemania, Japón, Francia, India y China, y las empresas latinoamericanas apenas están presentes, según pudo saber NA de fuentes que participaron del encuentro.
«Para lograr los objetivos de salud global, es crucial acelerar la entrada de nuevos proveedores con el fin de reducir el precio de los productos y hacerlos más asequibles para los países de renta baja y media-baja», afirmó el director ejecutivo de Unitaid, Lelio Mármora.
Explicó que «aquí es donde los fabricantes de América Latina pueden entrar en juego, capturando parte del enorme mercado de salud global al tiempo que aumentan el acceso a productos innovadores en los países que más los necesitan».
Uno de los objetivos del foro es ayudar a las empresas de América Latina a comprender el funcionamiento y las necesidades de los mercados públicos de compra, así como incentivar la coordinación entre las propias compañías. «El foro brinda la posibilidad de trabajar alineados para contribuir a la salud pública y generar oportunidades y conexiones. Se trata de cerrar las brechas en respuesta a los principales desafíos de salud en el mundo», dijo a NA la titular de Mundo Sano y fundadora de Grupo Insud, Silvia Gold.
El evento también abordó la importancia de la coordinación entre agencias las regulatorias regionales y mecanismos internacionales. Un ejemplo es el proceso de precalificación de la OMS – apoyado por Unitaid-, que garantiza que los productos son de alta calidad, asequibles y aptos para las agencias públicas de compra.
«Para poner fin a las epidemias es necesario un suministro estable y seguro de productos médicos y de salud asequibles, de calidad garantizada y entregados oportunamente», dijo Françoise Vanni, directora de Relaciones Exteriores del Fondo Mundial. Sostuvo que las compañías de América Latina tienen un papel importante que jugar en el suministro de tecnologías innovadoras. «Esto solo es posible si existe un mercado saludable, diverso y dinámico», destacó.