Las ventas en agosto cayeron al menos un 14% en comparación del mismo mes del año 2022
El sector minorista de Argentina ha enfrentado un desafiante mes de agosto, con las ventas experimentando una caída significativa de entre un 14% y un 20% en comparación con el mismo período del año anterior, expusieron desde el Centro Comercial Calle San Luis, del centro rosarino. Esta preocupante tendencia refleja la creciente distorsión en los precios, que se ve influenciada no solo por la persistente inflación y la devaluación de la moneda, sino también por «la especulación de los formadores de precios, especialmente en productos de primera necesidad que los consumidores no pueden postergar», explicaron.
Los comerciantes locales han reportado un descenso abrupto en las ventas durante las últimas semanas, exacerbado por la incertidumbre económica y la falta de estabilidad en los precios relativos. Esta situación ha afectado directamente la confianza de los consumidores, lo que se traduce en una reducción en el gasto.
La combinación de «la devaluación monetaria, la inflación y los movimientos cambiantes en el mercado de divisas ha tenido un impacto negativo en las ventas, una tendencia que se ha venido observando desde principios de año», indicaron desde el centro comercial a cielo abierto. Este conjunto de factores adversos, manifestaron, agravados por un contexto de recesión económica, ha generado una situación preocupante conocida como «estanflación».
Si esta situación se prolonga, «podría tener efectos significativamente perjudiciales en la economía, afectando tanto a los consumidores como al comercio y la industria en general», plantearon. La estabilidad económica y la recuperación de la confianza del consumidor son esenciales para revertir esta tendencia preocupante en el mercado minorista argentino.