Luego de que la diputada Elisa Carrió reprochara públicamente el despido de tres funcionarios de la Administración Federal de Ingresos Públicos (Afip) que investigaban conexiones de la causa de los cuadernos que involucran al primo del presidente Mauricio Macri, Ángelo Calcaterra, el organismo recaudador aclaró que «las modificaciones no obedecen a ningún condicionamiento político».
Mediante un comunicado, Afip explicó que la decisión de remover a los tres integrantes que contaban con el apoyo de Carrió se debió a «una renovación en la conducción del organismo con el objetivo de promover el ascenso de funcionarios de larga carrera». La entidad agregó que con estos cambios se busca «profundizar su política de transparencia y enfrentar los desafíos de los próximos años». Días atrás, Carrió se había reunido con el titular de la AFIP, Leandro Cuccioli para pedirle que «cuidara» a Horacio Castagnola, a Carlos Bo y a Jaime Mecikovsky.
«Los funcionarios ascendidos poseen una larga e intachable trayectoria y confiamos en que contribuirán a la construcción de la AFIP de los próximos cinco años», finalizó el comunicado del organismo de Cuccioli. La decisión de echar a los tres funcionarios, quienes investigaban causas judiciales que podrían complicar a una ex empresa de la familia Macri, la constructora IECSA, y en particular a su último dueño, Calcaterra (quien declaró como «arrepentido» en la causa de los cuadernos), tensó fuertemente la relación de Carrió con el presidente, de quien dijo que «perdió la confianza».
Además del sugerir una supuesta protección del Gobierno hacia Calcaterra, el vínculo de la fundadora de la Coalición Cívica con Macri también se resintió luego de que el ministro de Justicia, Germán Garavano, cuestionara el régimen de prisiones preventivas que afecta a funcionarios de la administración kirchnerista.