La presidenta de Taiwán, Tsai Ing-wen, dijo en una reunión de funcionarios de gestión de catástrofes que la gente debía evitar salir y no subir a las montañas, ir a la costa, pescar o practicar deportes acuáticos, según un comunicado de su oficina.
Los vuelos nacionales fueron cancelados y casi 4.000 personas fueron evacuadas cuando el tifón Haikui irrumpió el domingo en el sureste de Taiwán trayendo lluvias torrenciales y fuertes vientos.
Haikui tocó tierra en el montañoso y poco poblado extremo sureste de Taiwán a media tarde del domingo, siendo el primer tifón que azota directamente la isla en cuatro años. Los condados y ciudades de la región cancelaron las clases y declararon día libre para los trabajadores.
La presidenta de Taiwán, Tsai Ing-wen, dijo en una reunión de funcionarios de gestión de catástrofes que la gente debía evitar salir y no subir a las montañas, ir a la costa, pescar o practicar deportes acuáticos, según un comunicado de su oficina.
El cuerpo de bomberos informó de que dos personas habían resultado heridas leves al caer un árbol sobre un camión en el condado oriental de Hualien. Se registraron pocos daños más. En tanto, en la capital, Taipéi, sólo se registraron lluvias esporádicas.
Haikui es una tormenta mucho más débil que el tifón Saola, que azotó Hong Kong y la provincia meridional china de Cantón el sábado. El gobierno de Taiwán informó de que 3.729 personas fueron evacuadas, sobre todo en el sur y el este del país.
Las aerolíneas taiwanesas cancelaron todos los vuelos nacionales el domingo, y también se suspendieron los servicios de ferry a las islas circundantes.
Los vuelos internacionales sufrieron menos interrupciones, ya que sólo se cancelaron 41 el domingo, según la Administración de Aeronáutica Civil. El ejército ha movilizado soldados y equipos para ayudar en las tareas de socorro y evacuación.
Tras atravesar el sur de Taiwán, se prevé que Haikui entre en el estrecho de Taiwán y se dirija hacia China.