La Cámara del Comercio Automotor (CCA) informó hoy que durante septiembre se vendieron en el país 141.618 vehículos usados, lo que representó una baja del 11,8% con respecto a igual mes del 2017, cuando se comercializaron 160.561 unidades.
La entidad alertó, además, que ya se está volviendo «insostenible» mantener los planteles de empleados en las concesionarias, ante semejante crisis.
En el acumulado de los nueve primeros meses del año, el volumen llegó a 1.330.895 unidades, un crecimiento del 2,87% con respecto a igual período del año pasado, cuando se vendieron 1.293.786 vehículos.
Si se compara con agosto (161.733 unidades), la caída llega al 12,44%.
El titular de la entidad, Alberto Príncipe, dijo que que la caída en las ventas no fue aún mayor porque «el mercado de autos usados todavía no absorbió en su totalidad el aumento sufrido por los cero kilómetro».
«Por esa razón, el usado hoy es la mejor opción de compra en este escenario», explicó Príncipe.
El directivo advirtió que la situación del sector tras la fuerte devaluación es «doblemente crítica».
«El precio de los autos está muy vinculado a la cotización del dólar», sostuvo Príncipe.
Y alertó que para las concesionarias «ya se hace casi imposible sostener los empleos dentro del sector. Esto es paulatino pero sistemático». Dijo que «los mensajes del gobierno no alientan a la esperanza. No solo en nuestra actividad sino también a la mayoría de los mercados».
«Vamos a depender de los pocos sectores que tienen o tendrán rentabilidad en un futuro próximo, porque si a ellos les va bien, nosotros vamos a tener demanda de nuestros productos», explicó.
Dijo que aspiran sólo a la «resistencia dentro de lo posible para estos activos. No podemos hablar de gradualismo porque el mensaje político fue claro, y debemos trabajar de acuerdo con el mismo. Dicen que las crisis son oportunidades, espero que encontremos la nuestra».