Los datos fueron aportados por el informe que realizó la Secretaría de Políticas Integrales sobre Drogas de la Nación Argentina y el Indec
El 84,7% de las personas consumió alguna vez alcohol, el 49,2% tabaco, el 26,3% marihuana, el 14,1% tranquilizantes y el 5,1% cocaína, según la Encuesta Nacional sobre Consumos y Prácticas de Cuidado 2022 (ENCoPraC) que presentó la Secretaría de Políticas Integrales sobre Drogas de la Nación Argentina (Sedronar) y el Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (Indec).
El trabajo analizó el consumo de sustancias psicoactivas, las diferentes modalidades de uso y el perfil de los consumidores, e indagó por primera vez sobre las motivaciones y contextos del consumo, sus recaudos y prácticas de cuidado.
La presentación se hizo esta tarde en el Salón de los Pueblos Originarios de Casa Rosada.
La encuesta, publica por el Indec en su web, https://www.indec.gob.ar/ftp/cuadros/sociedad/encoprac_2022.pdf, fue realizada por 524 personas en el trabajo de campo entre julio y octubre del año pasado, e incluyó a personas de entre 16 y 75 años de 31 aglomerados urbanos con 2.000 o más habitantes, con un cuestionario digital de 235 preguntas.
Se trabajó sobre cinco modalidades de consumo: alcohol, tabaco, tranquilizantes, marihuana y cocaína y otras drogas «duras».
La titular de Sedronar, Gabriela Torres, dijo en la apertura de la presentación que «desde el inicio de nuestra gestión en Sedronar planteamos la necesidad de ampliar la perspectiva sobre la cual se produce información sobre esta temática».
«Lamentablemente debimos posponer la realización de la encuesta por el Covid, que estaba planteada para mediados de 2020 y recién en 2022 pudimos llevarla a cabo, junto al Indec», señaló, y distinguió el trabajo conjunto con ese organismo, que no se hacía desde 2004, aquel «de menor alcance».
Este trabajo «no es comparable con otros estudios», aclaró Torres, «y permite saber qué consumimos los argentinos, la relación del consumo con prácticas de cuidados y la idea de atender y acompañar a las personas con problemas, con diferentes modelos de tratamiento».
«Es la primera vez que al decir cómo consumimos, qué percepción tenemos del consumo y qué sabemos de cómo cuidarnos, no solo nos da pautas de intervención, sino que es un valor agregado a los históricos índices de prevalencia», completó.
Por su parte, el director técnico del Indec, Pedro Lines, destacó que el trabajo reseña «el consumo desde estadísticas oficiales» y se realizó «entre Sedronar, el Indec y los gobiernos provinciales, a través de las Direcciones de Estadísticas».
La explicación del informe estuvo a cargo del director Nacional de Estadísticas de Condiciones de Vida del Indec, Guillermo Manzano; y el director del Observatorio Argentino de Drogas del Sedronar, Diego Ruiz.
Manzano informó que «se trabajó con indicadores básicos, como prevalencias de consumo de vida, anual y mensual, la edad media de inicio al consumo, la cantidad, intensidad y frecuencia», y «se sumaron otras como lugar y compañía para el consumo, motivos, recaudos, prácticas de cuidado, factores de riesgo y clima educativo del hogar».
Ruiz señaló que «pos pandemia muy pocos países pudieron hacer la Encuesta Nacional de Hogares», y subrayó que para este informe «se incorporó la franja etaria de 66 a 75 años».
La encuesta determinó que el 84,7% consumió alguna vez alcohol, el 49,2% tabaco, el 26,3% marihuana, el 14,1% tranquilizantes y el 5,1% cocaína.
En el último año consumieron alcohol el 66,2% de los encuestados, tabaco el 25,6%, marihuana el 13,8%, tranquilizantes el 6,9% y cocaína el 1,2%.
Y en el último mes, alcohol el 51,2%, tabaco el 23,3%, marihuana el 8,1%, tranquilizantes el 4,8% y cocaína el 0,6%.
Sobre el alcohol, el estudio determinó, por ejemplo, que en el último mes un 62,1% de varones y un 41% de mujeres lo tomó, «con la franja de 25 a 34 años con mayor nivel de consumo y con el clima educativo del hogar alto en primer nivel, por sobre el medio y el bajo», indicó Manzano.
El mayor nivel de consumo de alcohol «se dio con amigos, luego con familiares, en pareja y por último solo», aportó Ruiz.
En cuanto a los motivos consignó que «en primer lugar por placer y luego por tradición o hábito, por nerviosismo o para dormir, o para socializar»; y sobre los recaudos expresó que se destacó «la hidratación y alimentación antes de consumir, hacerlo en un lugar seguro y regular la cantidad, en ese orden».
Sobre el tabaco, el 26% de los varones y el 20,8% de las mujeres fumó el último mes, con la franja de 35 a 49 años como la de mayor consumo y «con el clima educativo del hogar bajo en primer lugar, por sobre el medio y el alto, a diferencia del alcohol», apuntó Manzano.
«El principal motivo fue el placer, seguido por la costumbre y para relajar», sumó Ruiz.
En cuanto a los tranquilizantes, el 85,5% lo hizo con receta médica y el restante 14,5% sin prescripción.
El 16,9% de las mujeres admitió haber tomado alguna vez en su vida, en el último año lo hizo el 8,8% y en el último mes el 6,1%. En varones, el consumo en algún momento de su vida fue del 11,1%.
Sobre la marihuana, con fines terapéuticos y sin fines terapéuticos, el 26,3% de los encuestados dijo haber consumido alguna vez, el 13,8% lo hizo en el último año y el 8,1% en el último mes.
«La mayoría consumió en casa de amigos, pareja o en su casa, lo que indicó un consumo en lugares privados; y los motivos fueron el primer lugar por placer o curiosidad y en segundo para relajarse», contó Ruiz; en tanto que «un 60,8% combinó el consumo de marihuana con alcohol», agregó.
Finalmente, sobre la cocaína, «un 5,1% de ambos sexos lo hizo alguna vez, el 7,9% de los varones, en el 5,8% del clima educativo del hogar alto y en l 5,3% del bajo, es decir casi sin diferencias», consignó Manzano.
El 5,9% mostró su preocupación sobre el consumo de ese tipo de sustancias y de ellas el 74,7% de las mujeres y el 66% de los varones buscaron acciones, «en primer lugar con prácticas de autocuidado, luego en la red afectiva y por último en la consulta al personal de salud», señaló Ruiz.
«Un informe de estas características permite tener una primera hoja de ruta para trabajar en políticas preventivas», concluyó.