Un total de 28 plantas están habilitadas para exportar carne vacuna a China porque se sumaron tres más a las 25 que ya podían venderle al gigante asiático. Todavía hay más de una docena esperando aprobación, problemática que podría solucionarse antes de fin de año.
«Los titulares de la Secretaría de Agricultura y del Senasa viajaron a China donde suscribieron diversos acuerdos bilaterales del área», resaltó Miguel Gorelik, director del sitio Valor Carne en un informe. Indicó que se dio a conocer un listado de 28 plantas de carnes vacunas que quedaron en condiciones de enviar productos a aquel país. De éstas, 25 ya estaban habilitadas y venían exportando habitualmente y crecientemente, como muestran las estadísticas. Sólo tres se han incorporado: Santa Giulia, Fridevi y Offal.
La mayor novedad es que estas industrias quedaron habilitadas para exportar carne enfriada y congelada, con y sin hueso, de acuerdo con el protocolo que ambos países firmaron en mayo pasado.
«Este es un paso positivo para la ganadería, logrado gracias a las muy buenas relaciones bilaterales que hay con China, tanto entre los funcionarios argentinos con sus pares como a través de las embajadas», sostuvo el analista. Agregó que «es un paso de efectos limitados. De hecho, estas tres empresas no van a poder agregar volúmenes de cuantía a los negocios corrientes, que se triplicaron en doce meses».
«Mientras tanto, hay más de una docena de plantas de carnes vacunas, más otras tantas de carne de aves, que reúnen las condiciones sanitarias, pero se enfrentan a un trámite de aprobación de la parte china extremadamente demorado. Una misión los visitó hace dos años y todavía no están los resultados», dijo.
Manifestó que «si bien el Estado argentino viene gestionando activamente para encontrar una solución al tema, sólo llegan las promesas».
«Una vez que este conjunto de plantas (con las 12 que faltan) logre su habilitación se podrá apreciar un efecto sobre la demanda de animales para exportación», precisó al señalar que por las características del mercado chino, esta demanda se proyectará tanto sobre vacas como sobre novillos.
Consignó que se está tratando de avanzar en un sistema de aprobación de plantas que se llama pre-listing, por el cual Senasa aprueba nuevas plantas en forma efectiva y quedan a disposición de una auditoría cuando lo indiquen las autoridades chinas.
Este sistema funciona con numerosos mercados, como el de la Unión Europea e Israel, entre los más exigentes y funcionó con EE.UU. mientras la carne estuvo autorizada.