El titular de la unidad de coordinación de precios, Guillermo Michel, y el secretario de Comercio, Matías Tombolini, se reunieron con referentes de las principales compañías
El Gobierno le pidió este miércoles a las principales compañías de consumo masivo poner un tope del 5% a los ajustes de precios, con el fin de atenuar los pronósticos de inflación que ubican en dos dígitos la inflación de agosto, tras la devaluación.
El titular de la unidad de coordinación de precios, Guillermo Michel, y el secretario de Comercio, Matías Tombolini, se reunieron con referentes de las principales compañías.
El objetivo es que las empresas se mantengan dentro del programa Precios Justos, con la promesa de medidas impositivas como la exención del impuesto PAIS para sus importaciones.
Del lado de las compañías quieren saber cómo el gobierno garantizará el flujo de importaciones, teniendo en cuenta la fuerte caída de reservas y el hecho de que la mayor parte de los fondos que serán girados por el FMI se deberán utilizar para pagar compromisos impostergables de deuda con Qatar y el CAF-Banco de Desarrollo.
El Ministerio de Economía busca contener una estampida de aumentos en las góndolas como consecuencia del salto devaluatorio que definió el lunes tras las PASO y tras las fuertes remarcaciones que le siguieron, en medio de la aceleración de los dólares paralelos, en particular el blue, que orilló los $800 este miércoles.
En ese contexto, la nueva unidad de renegociación de precios que encabeza Michel inició reuniones con empresas de consumo masivo para discutir el corset de aumentos que estarán permitidos para los productos incluidos en Precios Justos en los próximos tres meses, junto con una serie de beneficios impositivos que actúen como «zanahoria» en ese ida y vuelta y, también, el margen de ganancia que registran las empresas en los últimos meses.
Alimentos y bebidas, lácteos, frigoríficos, higiene personal y limpieza son algunos de los rubros de las empresas que desfilan por los despachos oficiales.
El plan del Gobierno ya fue explicitado el martes por la noche, tras reuniones con las grandes cadenas de supermercados y los mayoristas, que no definen precios pero reciben las listas con aumentos.
La idea del Poder Ejecutivo es no habilitar incrementos por encima del 5% mensual por los próximos 90 días.
«No hay razón para que sean mayores», dijo el secretario de Comercio Matías Tombolini.
Ese tope fue comunicado a los supermercadistas, pero cuando no habían tenido lugar las reuniones con las empresas de consumo masivo que son, en definitiva, con las que discutirán los aumentos de costos que le siguieron a la devaluación del lunes.
En distintos rubros, las remarcaciones superaron el 20%, mientras en otros suspendieron las ventas o aseguran no tener stock ante la ausencia de precios de referencia.
Muchos sectores quedan por fuera del paraguas de Precios Justos, pero a los que apunta centralmente el equipo económico es a los bienes de la canasta básica.
Esos productos no son solo los que tienen un peso mayor en el índice de precios que mide el Indec, si no que además forman parte de los productos más referenciados en el tipo de cambio oficial, a diferencia de otros que pueden seguir el ritmo de los paralelos.
Tombolini y el viceministro de Economía, Gabriel Rubinstein, recibieron a mayoristas y supermercadistas en reuniones por separado.
La carne fue un tema especialmente sensible, por su alta incidencia y peso relativo en el índice de precios.
Por esa razón, las negociaciones se tensaron el martes con una amenaza incluida de suspensión de exportaciones al consorcio de frigoríficos que vende al exterior.
La carne fue un tema especialmente sensible, por su alta incidencia y peso relativo en el índice de precios.
Por esa razón, las negociaciones se tensaron el martes con una amenaza incluida de suspensión de exportaciones, luego dejada sin efecto, al menos por ahora.
«Hay que recordar que hay un nuevo precio que está fijo por 90 días. No es un salto para que luego se siga moviendo. Eso supone evaluar la estructura de costos de las empresas. Elaboramos un informe sobre el impacto de las variaciones del impuesto PAIS y el tipo de cambio, en ningún caso el diferencial de precios supera el 25% del nuevo dato. Entendemos que esta compensación alcanzará para absorber el impacto del nuevo precio del dólar», dijo Tombolini.