Febrero arrancó a todo ritmo en el Balneario Saladillo. Desde temprano, este jueves 1º el predio del distrito Sur se vio adornado con banderines coloridos y poblado por niñas y niños de los centros de convivencia barrial (CCB) Las Flores y Las Flores Este ataviados con disfraces que, como cierre de los talleres de construcción de objetos y disfraces para Carnaval, anticiparon la celebración de Momo en el Balneario. La modorra matutina en las piletas del Saladillo también se vio sacudida por el ritmo imparable de la comparsa Esplendor del Sol, de barrio Tío Rolo, que se acercó a colaborar con la actividad organizada por el CCB Las Flores Este. Esta celebración se enmarca en las actividades didácticas y recreativas que se llevan adelante en los CCB durante el verano, en articulación con los predios polideportivos que abren sus puertas para las colonias de verano y otras áreas municipales que realizan talleres estivales en esos espacios.
Bajo los añosos olmos del predio comenzó a sonar la batucada y la comparsa, encabezada por sus pasistas y seguida por sus percusionistas y por una gran murga infantil. El desfile transitó por las instalaciones del Balneario, despertando cálida adhesión de las familias que estaban disfrutando la mañana en la pileta y de los adultos mayores que, como lo hacen regularmente, participan de las actividades del Centro de Día que tiene lugar en el predio.
La actividad surgió como iniciativa del taller de construcción de objetos de carnaval del CCB Las Flores Este. Su coordinadora, Mirian Vrancich, expresó que “durante el verano desarrollamos un proyecto que tiene que ver con el acceso a lo recreativo, que es un derecho de los niños y niñas, y trabajamos con niños pequeños y todo su grupo familiar. Venimos dos veces por semana al Saladillo y otro día realizamos actividades en el Centro de Convivencia. Junto a la Secretaría de Cultura, ya hace dos veranos que venimos realizando construcción de objetos de Carnaval. Por eso hoy venimos a traer el festejo al Saladillo con todos los objetos que hemos ido construyendo, más la batucada de Tío Rolo, compartiendo la alegría”.
Una vez culminado el desfile, en la zona de parrilleros del predio los integrantes de la comparsa Esplendor del Sol descansaban y distendían sus nervios después de su primera presentación en público. Esta comparsa, compuesta por adolescentes y jóvenes del distrito Sudoeste, mostró un ritmo ajustado que denotó horas y horas de ensayo. “Lo que pasa es que ensayamos todos los días de 6 a 9 de la noche, y a veces más”, contó orgullosa Sofía, parte del grupo de percusionistas. “Arrancamos este año y tenemos muchas expectativas, muchos proyectos a futuro para seguir creciendo”, se ilusiona la murguista quien, junto a su amigo Ezequiel y el resto de la banda, se encuentran más que satisfechos por los logros alcanzados en tan corto tiempo. “Los chicos son todos recopados”, aseguró, al tiempo que agradeció la capacitación en percusión impartida por un profesor de Cultura.
También, clases de buceo
Mientras los más pequeños bailaban al ritmo de la comparsa, en la pileta un grupo de chicas y chicos sorprendía a todos portando antiparras, patas de rana y tubos de oxígeno. Se trata del grupo del CCB Las Flores que participa de las clases de buceo dictada por un grupo de educadores.
“Los chicos se fascinan con esto, y lo puede hacer cualquiera”, aseguran los profesores, apasionados de este deporte e implicados en compartirlo con sus alumnos. “Propusimos esta iniciativa y enseguida se sumaron varios chicos. Ahora ya estamos terminando el ciclo de verano, pero esperamos poder continuarlo y profundizarlo aún en invierno, ya que puede practicarse en piletas climatizadas”, se entusiasman.