Un grupo de encapuchados atacó a piedrazos el centro de monitoreo de la Policía de la Ciudad cuando se producía la desconcentración
Partidos de izquierda y organizaciones sociales concentraron en el Obelisco en repudio a la muerte del militante Facundo Molares, durante una marcha realizada el día anterior, y la manifestación finalizó con incidentes luego de que arrojaran piedras contra el centro de monitoreo de la Policía de la Ciudad.
En medio de un fuerte operativo de seguridad a cargo de la Policía de la Ciudad, los manifestantes pidieron «Justicia por Facundo Molares», mediante carteles que exhibieron en plena Avenida 9 de Julio, mismo lugar donde falleció el militante.
Cerca de las 13 comenzó la desconcentración de las organizaciones, pero en la retirada un pequeño grupo atacó un centro de monitoreo de la Policía de la Ciudad, en 9 de Julio y Corrientes, lanzando piedras y cascotes que obtuvieron de volquetes cercanos.
Militantes encapuchados comenzaron a tirar piedras y bombas molotov contra el frente de la dependencia y provocaron algunos focos de incendio, hasta que minutos después se retiraron y cuadrillas de empleados comenzaron a limpiar las calles afectadas.
Unidad Piquetera había convocado a concentrar desde las 10 de este viernes para protestar ante el episodio que culminó con la vida del ex militante de las FARC en plena protesta «contra la farsa electoral y por la democracia del pueblo», según precisaron los integrantes de Votamos Luchar, espacio organizador.
Entre las agrupaciones estuvieron el Nuevo MAS, Partido Obrero, MST, PTS, movimiento social Barrios de Pie, Unión de Trabajadores de la Economía Popular (UTEP), el gremio docente Ademys -quienes convocaron a un paro para este viernes-, los metrodelegados del subte, las dos CTA y La Bancaria.
Con los precandidatos a presidentes de la izquierda: Myriam Bregman (PTS), Gabriel Solano (PO) y Manuela Castañeira (NUEVO MAS), la marcha repudiar el suceso por el que responsabilizan, a días de las PASO, al jefe de Gobierno porteño y precandidato presidencial, Horacio Rodríguez Larreta.
A su parte, el dirigente del Partido Obrero en diálogo con la agencia Noticias Argentinas aclaró: «Lo que sucedió en el Obelisco es una cuestión de máxima gravedad, fue asesinado un militante Facundo Molares, en el centro del poder del país, a plena luz del día, por la Policía de la Ciudad».
En la misma línea, subrayó: «Pero lo más grave es el comunicado que sacó el jefe de Gobierno, Horacio Rodríguez Larreta, porque avala de manera integral el accionar de la policía lo cual lo transforma de inmediato en el responsable político del crimen».
Solano es legislador porteño y preside la Comisión contra la Violencia Institucional, y en ese carácter, pidió la citación del ministro de Seguridad de la ciudad, Eugenio Burzaco, para interpelarlo al respecto. Además, demandó el material fílmico y las comunicaciones internas de las fuerzas de seguridad.
«Estoy seguro de que hubo una orden para actuar de manera represiva y hay que dar con los autores materiales e intelectuales del asesinato», remarcó.
A su parte, la diputada Myriam Bregman reafirmó que fue «el brutal accionar policial» es el que generó que Molares sufra un paro cardiorrespiratorio y sostuvo que no se trata de un hecho asilado ya que, considera, los discursos «estigmatizadores» con las movilizaciones y reclamos sociales que encarnan un sector de la política motorizan ese accionar.
«Los discursos de [Patricia] Bullrich, [Sergio] Berni, [Horacio Rodríguez] Larreta, [Gerardo] Morales terminan en esto y aclaro, no estoy rompiendo ninguna veda, estoy hablando de los responsables políticos de estos discursos que llevan a violaciones de los derechos humanos extremas», aseveró la dirigente.
En sintonía, el aspirante a diputado del Nuevo MAS Juan Cruz Ramat aseguró ante NA que «se trata de un asesinato político» y reclamó que «no puede quedar impune».