Por José Odisio - CLG
Por José Odisio – CLG
La eliminación de Newell’s de la Copa Sudamericana volvió a poner en zona de cuestionamientos a Gabriel Heinze. El fútbol se mide por resultados y por ahora el ciclo del Gringo en el Parque no presenta números que entusiasmen al hincha, aunque la dirigencia apuesta a bancar este proyecto ya que confía en el trabajo y la capacidad del entrenador.
«Estos chicos se esfuerzan mucho y la recompensa va a llegar, no sé cuándo, pero si uno hace las cosas bien, el premio llega». Las palabras de Heinze muestran optimismo, valorando a un grupo de jugadores con poco recambio que tuvo un buen paso en la Sudamericana, aunque no pudo afirmarse en la Liga, más allá de una larga serie de arbitrajes perjudiciales que sin dudas le quitaron muchos puntos en la tabla.
El tema principal pasa por las expectativas, por los objetivos reales. Es lógico que el hincha quiera ser campeón, pero Heinze tiene que ser más sensato y saber realmente cuáles son las aspiraciones posibles. Y hoy imaginarse algo más que terminar en zona de clasificación a Copas es imposible. Newell’s no tiene plantel para pelear el título en la Liga (casi nadie lo tiene) y es difícil transitar con éxito la Sudamericana contra la billetera de algunos equipos brasileños, aunque por momentos pudo hacerlo superando a Santos y peleando mano a mano con Corinthians.
La mancha es haber perdido con Claypole, una derrota inadmisible en una Copa Argentina que sí demuestra ser un objetivo posible para cualquiera (la ganó Patronato en 2022).
Esta segunda parte del año tiene a la vista dos opciones. Clasificar a una Copa, objetivo que no está lejos; y tal vez pelear arriba en el grupo de la Copa de la Liga, un torneo cuyo formato permite tener aspiraciones si se logra una buena racha de victorias. Y habrá un Clásico, siempre ligado a la obligación de ganar. Después de eso, la evaluación del ciclo Heinze será más certera. Por ahora, los números no avalan.