Pescadores denunciaron hoy que fueron detectados nuevos focos de contaminación en las desembocaduras de los ríos Salí, Gastona y Medina que llevan su agua al lago de Las Termas de Río Hondo, ubicado 78 kilómetros al norte de la capital de Santiago del Estero.
Se trata de desechos industriales que arrojan ingenios azucareros de la provincia de Tucumán y que en las últimas semanas provocaron la muerte de miles de peces a consecuencia de la descomposición del agua.
«El agua tiene un color escuro y despide olor a podrido, a consecuencia de los residuos que arrojan los ingenios tras el proceso de la molienda de la caña de azúcar y que provoca una apreciable cantidad de peces muertos que se observan en el lago», dijo Carlos Alvarez, guía de pesca.
El propietario de una embarcación que traslada a pescadores de otras provincias consideró que «debemos salvar el lago de una nueva contaminación, como viene ocurriendo hace muchos años» y evitar que el agua descompuesta «llegué a poblaciones que la utilizan para consumo humano a través del acueducto del Oeste».
Tiempo atrás, los fiscales de Estado de Tucumán y Santiago del Estero impulsaron un proyecto para utilizar las regalías que genera la Hidroeléctrica de la Presa de Río Hondo en el saneamiento del lago ante la mortandad de peces.
Las denuncias anteriores surgieron ante distintos estudios que lograron determinar la contaminación provocada por industrias instaladas en cercanías de la cuenca Salí-Dulce, que afectan el lago de Río Hondo.
El conflicto por contaminación se inició hace más de dos décadas con causas penales que en la mayoría de los casos se mantienen irresueltas y en su momento organizaciones ambientalistas calificaron de «cloaca a cielo abierto» a la cuenca de los ríos Salí (Tucumán) y Dulce (Santiago del Estero).