Fue muy esperada y llegó “El Potro: lo mejor del amor” dirigida por Lorena Muñoz, que ya la vimos en acción en “Gilda: No me arrepiento de este amor”.
Obviamente se repasa la vida de uno de los ídolos más queridos de la música popular con una mirada fija en la vida de excesos que tuvo el cuartetero.
No voy a entrar en una sinopsis ya que se conoce la historia reciente de Rodrigo Bueno, su carrera, su relación con su madre, sus mujeres y las drogas. Algo que se resaltó en la película y que no se sabe si en realidad era un consumidor ocasional. Con respecto a las mujeres, el Potro era un seductor nato y se lo vinculó con muchas mujeres, famosas e ignotas, como lo fue Patricia Pacheco, la madre de su hijo Ramiro.
Me pasa que son muy forzadas y llenas de clichés ciertas partes claves en la vida de Rodrigo, por ejemplo de dónde viene el seudónimo, las escenas de sexo mezcladas con canciones que especifican los momento amatorios (ejemplo: el amor, la pasión y el sexo ocasional) y obviamente las aspiraciones a llegar al estrellato.
Rodrigo Romero cumple en su función a la hora de interpretar al Potro cordobés e hizo un digno trabajo, fue una responsabilidad grande interpretar a este grande de la canción popular. Por el resto del elenco se destacan Fernán Mirás y Malena Sánchez que son piezas fundamentales en la historia. Dejo de lado a Florencia Peña que por momentos parece que volvemos a ver a Moni Argento y desaprovechar su talento para ser una buena interpretación de Beatriz Olave.
El final lo conocemos todos pero no fue conmovedor como lo fue el de Gilda, donde si se pudo transmitir ese sentido homenaje a la cantante.
Calificación: Regular.