Este sábado el operativo lo llevó adelante la Dirección Nacional Electoral de cara a las elecciones del 13 de agosto
Por Daniel Scarímbolo – Télam
La Dirección Nacional Electoral (DINE) realizó hoy un simulacro general electoral para probar el sistema de recuento provisional de votos para las elecciones Primarias Abiertas, Simultáneas y Obligatorias (Paso) del 13 de agosto y el director del organismo, Marcos Schiavi, afirmó que se trabaja «con la hipótesis de que a las 21 tenemos que empezar a dar los resultados de manera consolidada».
El simulacro comenzó a las 8.30 en la sede del Correo Argentino, en el barrio porteño de Barracas, donde asistieron el secretario General de la Presidencia, Julio Vitobello; el director Nacional Electoral, Marcos Schiavi; la presidenta de Correo Argentino, Vanesa Piescirovski; y la directora de Servicios Electorales del Correo, Mariana Aballay; además de representantes de las distintas fuerzas políticas y organizaciones.
La DINE pasó de la jurisdicción del Ministerio del Interior a la secretaría General de la Presidencia, debido a la precandidatura de Eduardo de Pedro como senador nacional por la provincia de Buenos Aires, y más allá de no haber incompatibilidad fue a pedido del propio ministro.
Para el simulacro de hoy se utilizaron tres pisos de la sede del Correo Argentino de Barracas, con 1.000 digitadores, y uno en el Correo Argentino de la localidad bonaerense de Monte Grande, donde hubo otros 800 operarios.
La empresa Indra, ganadora de la licitación, realizó el servicio de transmisión y recuento.
«Se hizo una muestra real, con 104.500 telegramas ficticios emitidos que se cargaron en dos digitalizadores, y en caso de que los números no coincidieran se envían a revisión», dijo a Télam un integrante del operativo.
La transmisión de los telegramas se emitieron desde los 24 distritos electorales del país, a través de 11.800 locales de votación con Kit de Transmisión y también desde 1.100 Sucursales Electorales Digitales.
Schiavi explicó en conferencia de prensa que esta elección, respecto a la de 2021, «es diferente» porque «hay más categorías que contar y más listas que están participando», con lo cual «el despliegue, tanto del Correo en términos de transmisión como el despliegue nuestro en el recuento es mayor».
«Estamos entregando más kits y llegando a más establecimientos, y por ende más mesas en este simulacro, y en relación al recuento, estamos pasando de 1.200 digitadores a 1.800, con un programa el software que es el de 2021, mejorado en esta elección», informó.
«Además, la diferencia con 2021, en esta elección estamos contando elecciones locales, como las de las provincias de Buenos, Aires, Santa Cruz y Catamarca», agregó el Director Nacional Electoral.
En relación a la logística, señaló que «esta semana concluyó el envío de materiales de la DINE hacia las secretarías electorales, vía Correo», para ser distribuidos en los establecimientos afectados a la elección, manifestó Schiavi.
El funcionario, por otra parte, remarcó que están trabajando «con la hipótesis de que a las 21 tenemos que empezar a dar los resultados de manera consolidada», y «todos los esfuerzos que se hacen, tanto en el recuento como en la transmisión, van hacia ese sentido».
«Luego se abre otra instancia de la elección, que es diferente a la de 2021, porque tenemos ocho categorías, por ejemplo, en la provincia de Buenos Aires, y múltiples candidaturas tanto a nivel de Presidente como de senadores o diputados», advirtió.
Schiavi afirmó, asimismo, que «imaginamos que puede haber algo más de demoras, por obvias razones, en un telegrama que pasa de dos a cuatro hojas», porque «es lógico que tarde un poco más en la mesa».
Piescirovski, en ese sentido, aclaró que «estamos hablando de los escrutinios en mesa», pero «el sistema de transmisión y recuento funcionará exactamente igual y con la misma rapidez».
«Lo más importante que tenemos que tener en cuenta son los escrutinios en las mesas, que ahí es donde quizás se demore, porque contar ocho categorías con tanta variedad de lista va a tardar muchísimo más», completó.
Aballay, por su parte, refirió que se votará en 17 mil establecimientos y recordó que en 2021 «fue en 17.500», porque «había en ese momento una situación de pandemia» y se ampliaron los lugares «para evitar aglomeraciones, tanto de electores como de autoridades de mesa y de todos los sectores que intervinieron en el proceso» y por eso «había crecido mucho» en comparación a 2019.
En 2023 los diferentes jueces de las provincias han determinado en mantenerlo casi 17 mil y frente a ese número «el Correo va a desplegar 12 mil kits en esos 17 mil establecimientos, de modo de alcanzar una transmisión de alrededor del 90 por ciento de los telegramas de las mesas que van a ser trasmitidos directamente desde el establecimiento, lo que colaborará con la agilización de no tener que trasladar el telegrama a la sucursal del Correo», expresó la funcionaria.
Esas sucursales también serán «centros de transmisión» y funcionarán «como contingencia en el caso de que el kit que esta desplegado en el establecimiento no pudiera transmitir por el motivo que fuere», añadió.
El restante 10% se trasladará en forma física de los establecimientos al Correo y, en ese marco, Aballay contó que «la decisión de desplegar un kit a un establecimiento implica el transporte, el personal que tiene que capacitarse y la conectividad, que no es a una red pública de internet sino que la información viene por una red privada del Correo y hay que trasladar un sistema de conectividad propio».
La directora de Servicios Electorales del Correo señaló que «el análisis de adonde trasladar esos kits, junto con la DINE, es evaluar cuales son los establecimientos que tiene mayor cantidad de mesas, lo que va a redundar una cantidad mayor de transmisión de telegramas».
Se trasladarán manualmente «los que están muy cerca de los locales del Correo», en donde «ese traslado físico es muy rápido», o los establecimientos que tienen «una o dos mesas» y «tampoco hace una diferencia en el impacto final del escrutinio», concluyó Aballay.
El 15 de este mes, la DINE había llevado adelante una primera prueba donde se testeó con éxito el funcionamiento del sistema de recuento al someterlo a una exigente prueba de potenciales contingencias para evaluar la respuesta ante la carga de telegramas.