Por Enrique Genovar - CLG
Por Enrique Genovar – CLG
Central terminó un buen campeonato. Un torneo donde siempre intentó ser protagonista, algo que cumplió cuando jugó en el Gigante y algo que le faltó en varias presentaciones fuera de casa. Fue el primer certamen de la nueva comisión directiva y el primero, completado, desde la vuelta de Miguel Ángel Russo. Para un primer torneo los 42 puntos obtenidos y el hecho de haber finalizado en zona de copa Sudamericana está muy bien.
Más allá de que este primer semestre de competencia fue positivo, la exigencia para lo que viene será mayor. Y es por esto que la dirigencia deberá hacer un esfuerzo en este mercado de pases para sumar gente y jerarquía al plantel en lugares puntuales.
Sin dudas lo que terminó fue bueno. Y si bien muchas veces los puntos en la tabla son suficientes para calificar un torneo, acá es necesario retroceder en el tiempo para recordar cómo estaba Central a fin del año pasado.
El Canalla venía de hacer dos malas temporadas, con tres técnicos diferentes en el último año y por si fuera poco al terminar el plantel perdió a dos piezas claves: Buonanotte y Blanco. Para colmo el retraso de las elecciones hizo todo muy cuesta arriba y el tiempo, algo fundamental para el armado de los planteles en el fútbol, fue escaso.
Luego del 18 con la victoria de Raza Canalla y la confirmación de que Russo iba a ser el entrenador comenzó un arduo trabajo tanto en la parte institucional como en la futbolística, lo que incumbe en esta opinión. Los aciertos, además de la contratación del entrenador, fueron sin dudas la llegada de Mallo y de Quintana quienes apenas se pusieron la camiseta comenzaron a rendir. Luego, es para destacar también, el rendimiento que terminó mostrando Campaz.
Por cómo empezó todo y con el resultado final el mote que le cabe a este campeonato es muy positivo. Claro que ahora la exigencia por parte de los hinchas será mayor tanto en la Copa de la Liga como en seguir pasando fases en la Copa Argentina.