Espectáculos

Fenómeno Barbie: ¿por qué personas de todas las generaciones van vestidas de rosa al cine?


El fervor por el estreno de la película que humaniza a la muñeca de plástico más famosa de la historia se replica en cada rincón del país

Por Milagros Alonso – Télam

El fervor por el estreno de «Barbie», la primera película que humaniza a la muñeca de plástico más famosa de la historia, lleva a personas de todas las edades a copar cines y shoppings en una marea que incluye desde prendas y accesorios rosas hasta pelucas rubias para «homenajear» al icónico juguete que, según sus propios fans, representa «libertad» y les enseñó que «podían ser lo que quisieran».

Desde el jueves pasado, cuando se estrenó la película protagonizada por Margot Robbie y Ryan Gosling, más de un millón de espectadores tiñeron de rosa las salas de todo el país para ver el filme que narra el despertar feminista que vive Barbie cuando descubre que en el mundo real no existe la equidad entre mujeres y varones.

En una recorrida de Télam por los cines, mujeres y hombres de distintas generaciones coincidieron en que la idea de vestirse de rosa es algo «divertido» y una forma de «ser parte» de la película más esperada del año.

Con looks completamente inspirados en la muñeca con pelucas rubias y vestidos fucsias, o con al menos alguna prenda o accesorio rosado, pareciera que nadie quiso quedarse afuera de la propuesta de ir al cine con la paleta de colores «Barbie».

Tampoco fue la excepción el público masculino, que eligió desde buzos y remeras rosadas, hasta la nueva camiseta de Lionel Messi del Inter Miami o la camiseta rosa alternativa del Club Atlético Boca Juniors.

«Me parece algo divertido. Ni siquiera se dio como consigna, surgió naturalmente. Todo el mundo dijo ‘me pongo algo rosa'», contó a Télam Paula Manrique, de 27 años, a la salida del cine.

Vestida con un top y un pantalón fucsia y unos lentes a tono, la joven aseguró que «Barbie significó un montón» en su vida.

«Yo desde muy chica tenía un libro con todas las profesiones de Barbie y realmente era la idea de que yo podía ser lo que quisiera ser», explicó.

«Más allá de no verme como ella, era el hecho de saber que puedo elegir como mujer. Por ejemplo, yo nunca tuve bebés de juguete, entonces no jugaba a ser mamá», agregó.

Si bien Barbie fue lanzada en 1959 en Estados Unidos como una alternativa a los tradicionales bebés de plástico o porcelana, también cosechó críticas por su cuerpo estilizado que refuerza los estándares de belleza hegemónicos.

«Comparado con todo lo que es en general el mundo Barbie, esta película me parece interesante. Habla de Barbies que son diferentes físicamente, es salir de su zona de confort», explicó a Télam Yamila, quien llevaba un pelo larguísimo teñido de rosa.

En la entrada de los cines, la mayoría de las mujeres prefirieron remarcar los recuerdos de su infancia con la muñeca, a la que describen como «una amiga más».

También coincidieron en que la película tiene una impronta feminista que «trata de buscar un mensaje de igualdad entre ambos géneros» y destacaron el humor que logra el filme, llegando a producir carcajadas en varias oportunidades.

Para Sofía Abugauch (33), la muñeca Barbie significa «juego, imaginación y libertad», porque de chica le permitía jugar a «ser lo que quisiera».

«Podía ser médica, maestra, y no solo jugar a la mamá», remarcó Sofía, quien asistió a la función vestida con un sweater rosa para «homenajear a Barbie» y a su infancia.

«Cuando vi a tanta gente de rosa pensé que todos compartirnos los mismos recuerdos lindos con las muñecas», agregó.

En la fila para retirar los pochoclos que también se tiñeron de rosa, resaltaba un grupo de mujeres que iba desde los 9 a los 43 años y eran hermanas, primas, hijas o sobrinas entre sí.

Todas con abrigos o remeras rosas y maquilladas con piedritas de strass fucsias alrededor de sus ojos, contaron que se prepararon así porque «si Barbie es fan del rosa, nosotras también. Vinimos igual que ella».

Más adelante se encontraba Tiziano, de 9, quien estaba estrenando la camiseta de Lionel Messi del Inter Miami que le habían regalado pocos días atrás.

«Elegí esta camiseta porque es lo único que tengo rosa», contó el niño que llegó hasta el Abasto Shopping desde Lomas de Zamora acompañado de su hermana Rubi, de 13, y su mamá.

Rubi, quien vestía una campera, mochila y zapatillas rosas, aseguró que «ver ahora en persona a Barbie, es wow porque para mí siempre fue un dibujito animado y me gustaba mucho de chiquitita».

Entre los niños que eligieron ropa de fútbol para asistir al cine también estaba Agustín (12), quien llevaba la camiseta rosa alternativa de Boca Juniors.

«Quise venir a ver Barbie porque es una de las películas más esperadas del año», dijo Agustín a Télam y posó para las fotos de esta nota acompañado de su hermana Jazmín (9), quien lucía un vestido fucsia con un bordado de lentejuelas que le había regalado su tía especialmente para la ocasión.

En el hall del cine también se repetían los casos de abuelas, madres e hijas vestidas de rosa e incluso con los labios pintados a tono.

«Somos tres generaciones atravesadas por Barbie. Yo jugaba de chica», narró María Eugenia, de 54, acompañada por su hija de 32 y su nieta de 11.

Otra de las escenas que se repetían eran las parejas combinadas en tonos rosados, como Julieta y Jonathan. «Vine con este buzo rosa de Dragon Ball Z. Era esto o comprar a último momento la camiseta de Messi», aseguró Jonathan riendo.

En tanto, Julieta, contó que se vistieron de rosa porque «es la tendencia» y añadió que de pequeña jugaba con las Barbies y cuando sus padres «podían económicamente, compraban ropa de la muñeca para coleccionarla».

A punto de entrar a la sala, Alma, de 8 años, le reclamaba a su papá que había ido vestido todo de negro. «Si era por ella venía vestido de princesa hoy», señaló a Télam su papá, Nicolás, quien sostenía una muñeca Barbie con cola de sirena.

Junto a Alma se encontraba también su mamá, para quien las Barbies marcaron «un mundo aparte» en su infancia. «Eran lo que yo quería ser de grande, pero representando en muñeca», aseguró.

Alejado del mundo de los fans, Matías, de 21, contó que eligió ver el filme porque «se generó mucha expectativa y tenía muy buenos actores».

Vestido con una remera salmón porque no tenía nada rosa, el joven fue al cine con un grupo de amigos y amigas y contó que «estuvo bueno vestirse temático porque es como ponerte la camiseta de tu club de fútbol cuando vas a la cancha; te hace sentir parte».

La marea rosa que produce el filme dirigido por Greta Gerwig es algo que «nunca se vio», aseguran los trabajadores de los cines.

«Creo que esta película es la más esperada y no se compara con nada, es única», aseguró Fernando, quien trabaja en la boletería del cine del Abasto Shopping.

Con un promedio de 1.777 espectadores por sala y siendo la película que más rápido llegó al millón desde el inicio de la pandemia en nuestro país, todo indica que el fenómeno Barbie recién empieza.