"Nuestra principal preocupación es la protección de la vida humana", declaró este martes el portavoz de los bomberos, Yannis Artopios, en una rueda de prensa
Bomberos continuaban hoy, por segundo día consecutivo, el combate contra los incendios forestales declarados cerca de Atenas, mientras muchos residentes fueron evacuados de las zonas costeras afectadas por la ola de calor que azota a Grecia.
«Nuestra principal preocupación es la protección de la vida humana», declaró este martes el portavoz de los bomberos, Yannis Artopios, en una rueda de prensa.
El frente más violento del incendio se localizaba hoy en el bosque de Dervenochoria, a 50 kilómetros al norte de Atenas, donde fueron desplegados 140 bomberos, apoyados por seis bombarderos de agua y un helicóptero, dijo Artopios.
En la zona costera de Kouvaras, a 40 km de Atenas -donde el incendio se declaró el lunes y, empujado por los fuertes vientos, llegó a las localidades vecinas de Anavyssos y Lagonissi- muchos residentes abandonaron sus casas acatando el llamado de las autoridades a alejarse de la zona, informó la agencia de noticias AFP.
Varias casas resultaron incendiadas, según las imágenes difundidas por la cadena de televisión pública ERT.
Este martes, 230 bomberos y 5 helicópteros seguían activos en esta zona costera, donde el tráfico permanecía cortado en las rutas cercanas a las localidades afectadas.
Un tercer incendio seguía activo en la localidad costera de Loutraki, a unos 80 km al oeste de la capital griega, cerca del istmo de Corinto, donde en la víspera fueron evacuados 1.200 niños de colonias de vacaciones amenazadas por el fuego.
En esa zona, 120 bomberos, cinco aviones y un helicóptero seguían combatiendo las llamas este martes.
Como gran parte de Europa, Grecia sufre desde el pasado viernes su primera ola de calor del año, con un pico de 44,2 °C en la región central de Tebas, según el Observatorio Nacional de Atenas.
Los incendios forestales son habituales en Grecia durante el verano.
En 2021, enormes incendios devastaron parte del país, matando a tres personas y destruyendo más de 100.000 hectáreas de bosques.
En 2018, más de 100 personas murieron en Mati, cerca de Atenas, en el peor desastre provocado por un incendio en el país.