La precandidata a diputada consideró que “para poder construir un futuro sin miedo para las nuevas generaciones, Santa Fe necesita un shock presupuestario educativo”
La precandidata a diputada provincial Lucila De Ponti presentó sus propuestas educativas con un mensaje contundente: “Lo que está pasando en Santa Fe es que las mafias quieren disciplinar a la sociedad, y lo hacen con la pedagogía del miedo, amenazando, entre otras instituciones, a la escuela pública. Frente a esto, el Estado provincial tiene que dejar de dar excusas y defender las escuelas y a los docentes, alumnos y comunidades que las sostienen».
“Al hablar de nuestras propuestas educativas, nos gustaría que solamente discutiéramos cuestiones pedagógicas, pero ¿de qué pedagogía podemos hablar cuando nuestras escuelas son amenazadas, cuando las aulas no tienen calefacción, cuando tenemos docentes cobrando por debajo de la canasta básica?”, señaló De Ponti, y agregó: “La escuela pública es uno de los sostenes de la sociedad, y tenemos que defenderla con algo más que lamentos”.
En ese sentido, la precandidata a diputada consideró que “para poder construir un futuro sin miedo para las nuevas generaciones, Santa Fe necesita un shock presupuestario educativo, que implique un piso mínimo del 35% del presupuesto destinado al fortalecimiento educativo, y salarios dignos para nuestros docentes”.
“Además de salarios, los docentes tienen que ser protagonistas del sistema educativo al que sostienen. Por eso queremos convocaremos a los gremios a participar activamente en la discusión sobre las propuestas educativas”, aseguró De Ponti y apuntó: “Es necesario repensar las modalidades tradicionales y buscar nuevas formas de abordajes pedagógicos que incluyan a todos los actores e instituciones educativas reforzando tanto los contenidos como los vínculos”.
Para la precandidata “uno de los máximos objetivos que debemos plantearnos es la deserción cero” y para ello propone “implementar un sistema de alertas tempranas de prevención, parejas pedagógicas, tutorías, gabinetes integradores y psicopedagógicos en las escuelas”.
“Cada escuela debería contar con un mecanismo comunicativo con toda institución cercana territorialmente, como Centros de Salud, Hospitales e Instituciones Formales e Informales que funcionen y habiten el territorio. De esta manera se podrá establecer una red colaborativa que permita abordar las problemáticas sociales desde una perspectiva integral”, reflexionó De Ponti.