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Fusilan en Afganistán a un homicida, segunda ejecución pública del nuevo Gobierno talibán


Si bien las ejecuciones en público fueron comunes durante el primer Gobierno talibán entre 1996 y 2001, desde su regreso al poder en 2021 solo se había efectuado una en diciembre pasado en la provincia de Farah

El Gobierno de Afganistán anunció hoy que llevó a cabo la ejecución por fusilamiento de un hombre condenado por asesinato, en la segunda ejecución pública en el país desde el regreso al poder del movimiento islamista talibán, en 2021.

«Fue ejecutado en público en la ciudad de Sultan Ghazi Baba, en el centro de la provincia de Laghman, de manera de que sufra y (su muerte) se convierta en una lección para otros», informaron las autoridades provinciales en un comunicado.

La nota precisaba, además, que el hombre fue abatido a tiros en el predio de una mezquita del centro del país.

Si bien las ejecuciones en público fueron comunes durante el primer Gobierno talibán entre 1996 y 2001, desde su regreso al poder en 2021 solo se había efectuado una en diciembre pasado en la provincia de Farah.

En esta nueva etapa las autoridades han recurrido al castigo con azotes para delitos como robo, adulterio y consumo de alcohol.

La persona ejecutada hoy fue identificada como Ajmal ben Naseem, autor de cinco asesinatos, según el comunicado de las autoridades de Laghman.

Un responsable del departamento de información y cultura provincial dijo que unas 2.000 personas asistieron a la ejecución, entre ellos familiares de las víctimas de Ajmal, y todo el proceso se llevó a cabo siguiendo las reglas de la ley islámica.

El líder supremo afgano, Hibatullah Akhunzada, ordenó el año pasado a los jueces que apliquen de manera completa todos los aspectos de la ley islámica, incluso el castigo «qisas» que equivale al «ojo por ojo».

«Vi cuando el criminal era ejecutado por qisas luego de que la familia de la víctima no lo perdonase», expresó un testigo en declaraciones a la agencia de noticias AFP.

«Le dispararon, si no cuento mal, seis veces. No pude ver si estaba muerto o no, pero se lo llevaron más tarde en ambulancia», agregó el testigo, que no quiso revelar su identidad.

Un responsable provincial dijo que Ajmal fue ejecutado por un verdugo con un fusil AK-47, en lugar de por un familiar de las víctimas, tal como permite la qisas.

En la ejecución que se llevó a cabo en diciembre en Farah, el padre de la víctima fue quien apretó el gatillo para matar al asesino de su hijo.

«Para estos crímenes es bueno que la gente vea y siempre tenga miedo antes de realizar ese tipo de actos inhumanos», expresó el testigo.

«Había mucho miedo. Había muchas emociones. No estamos acostumbrados a cosas así», agregó.

En un comunicado, la Corte Suprema de Afganistán indicó que se habían agotado todas las vías de apelación del caso de Ajmal y que el líder supremo tomó la decisión final de proceder a la ejecución.

«El líder supremo se documentó ampliamente y discutió con eruditos en una gran reunión», según el texto.

«Al final, se aprobó la orden de qisas y se dio la orden de aplicarla», continuó.

Ajmal mató a cinco personas en dos hechos diferentes. Primero abatió a cuatro personas en una casa de la provincia de Laghman, y luego mató a otro hombre en otro lugar que no fue precisado.

Tampoco se dieron a conocer las fechas en las que cometió los asesinatos.