Edgardo Orellano se mostró dolido con las penas contra las personas implicadas en la muerte de su hijo. “No creo en la Justicia, matar en Rosario es gratis”, dijo
La disconformidad con las penas impuestas por los jueces a los acusados de la muerte de Carlos «Bocacha» Orellano fue el común denominador de familiares, amigos y allegados una vez que se terminó de dar lectura a la sentencia en el Centro de Justicia Penal.
“No creo en la Justicia, matar en Rosario es gratis”. Con esta frase, Edgardo Orellano, padre de Carlos, resumió el sentir de los presentes este miércoles tras la sentencia. Aunque anticipó que apelarán el fallo. “Cómo van a matar a alguien entre cuatro tipos y le dan 6 años”, expresó.
Según los jueces Mariano Aliau, Aldo Bilbao Benítez y José Luis Suárez, el policía Gabriel Julio Nicolossi recibió 12 años de prisión, la policía Karina Gómez 9 años y el patovica Emiliano López 6 años. Mientras que el empleado de seguridad privada Claudio Fabián Maidana fue absuelto.
El papá de «Bocacha» dijo que esperaba penas “de 18 o 20 años” y que nunca imaginó que absolverían a Maidana. “El que sabía dónde estaban los puntos oscuros (de las cámaras) donde torturaron a mi hijo”, aseguró.
“Nosotros vimos las mismas fotos y videos que vieron los jueces, el pulmón reventado de mi hijo, los golpes y machucones que tenían. Cómo van a matar entre cuatro y le dan seis años”, se preguntó Edgardo Orellano.
Y más tarde contó que no cree «en la Justicia» y que por eso «matan a dos o tres personas por día» en la ciudad: «Rosario es la capital del narcotráfico y la injusticia. Si ustedes tienen familia o hijos, sepan que matar en Rosario es gratis», agregó.