Cambios de colegio o de casa, ingreso a la universidad o al trabajo y la conexión cada vez más frecuente a redes sociales, tanto durante el día como en la noche, pueden causar un nivel de estrés que luego derive en enfermedades, advierte la OMS, que destinó este año a los jóvenes el Día de la Salud Mental.
En la Argentina y en otros países del mundo instituciones públicas y privadas del área sanitaria dedican una semana en torno al 10 de octubre a llamar la atención sobre el tema, esta vez enfocado en adolescentes y jóvenes, para estar atentos a señales que si no se reconocen y controlan pueden causar enfermedades mentales, advierte en su sitio en Internet la Organización Mundial de la Salud (OMS).
La organización internacional alertó además que «hay muchos adolescentes que viven en zonas afectadas por emergencias humanitarias, como conflictos, desastres naturales y epidemias», que por esas situaciones «son particularmente vulnerables a la angustia y las enfermedades mentales»
El 50 por ciento de estas patologías «comienzan antes de los 14 años, pero la mayoría de los casos ni se detectan ni se tratan», señaló la OMS.
Entre los adolescentes la depresión ocupa el tercer lugar en la carga de morbilidad, detrás del suicidio -segunda causa de muerte entre los 15 y los 29 años-, en tanto el uso nocivo del alcohol y de drogas ilícitas «es un gran problema en muchos países y puede generar comportamientos peligrosos»
Los especialistas consideran auspicioso el aumento a nivel mundial del reconocimiento a la importancia de la creación de resiliencia -capacidad para superar circunstancias traumáticas- mental «desde las edades más tempranas, para poder hacer frente a los retos que plantea el mundo actual».
«Cada vez son más numerosas las pruebas de que la promoción y la protección de la salud del adolescente es beneficiosa no solo para la salud a corto y a largo plazo, sino también para la economía y la sociedad, pues adultos jóvenes sanos podrán contribuir mejor a la fuerza laboral, a sus familias y comunidades, y a la sociedad en su conjunto.
La prevención empieza por conocer y entender los signos y síntomas precoces que alertan de una enfermedad mental.
Padres y profesores, dice la OMS, «pueden contribuir a crear en los niños y adolescentes aptitudes que les ayuden a hacer frente a los retos que se encontrarán cada día en casa y en la escuela».