"No se puede entender el proceso revolucionario y lo que terminó en la independencia en 1816 sin la participación popular que llevó al Cabildo Abierto del 22 de mayo de 1810", expresó a Télam el director del Museo Histórico Nacional, Gabriel Di Meglio
Un día como hoy, hace 213 años, se desarrolló el Cabildo Abierto, un hecho bisagra de la historia que logró deponer al virrey Cisneros y dar lugar a la formación del primer gobierno patrio para luego, junto con la participación popular, lograr la independencia como «una obra colectiva».
La «Semana de Mayo» comenzó aquel 18 de mayo de 1810 con la noticia a viva voz de pregoneros que confirmaban que la Junta Central de Sevilla -la cual había nombrado a Baltasar Hidalgo de Cisneros virrey del Río de la Plata- había caído en manos de Napoleón Bonaparte. La autoridad de Cisneros quedaba fuertemente deslegitimada.
Esa misma noche un grupo de jóvenes de la élite criolla que hacía un tiempo venían reuniéndose de manera secreta -entre ellos Cornelio Saavedra, Manuel Belgrano, Juan José Castelli, Nicolás Rodríguez Peña y Martín Rodríguez- se dieron cita y, tras largas horas de debate, definieron exigirle a Cisneros que convoque a un Cabildo Abierto.
El fin de semana del sábado 19 y domingo 20 de mayo de 1810 se multiplicarían las charlas y debates entre los criollos sobre cómo proceder para lograr ese Cabildo Abierto y la renuncia del Virrey, que aún se resistía a deponer su mandato y buscaba sin éxito alianzas con distintos sectores.
El lunes 21 en la Plaza de la Victoria -antiguo nombre que designaba una parte de la actual Plaza de Mayo- fue congregándose un grupo de hombres que, con Domingo French y Antonio Luis Beruti a la cabeza, volvieron a exigir la convocatoria urgente a un Cabildo Abierto.
«Es un evento fundamental porque, al definir los presentes que el Virrey tenía que dejar su cargo porque no estaban más las autoridades que lo habían designado, dan un paso crucial en lo que termina siendo la historia de este país, que es quitar una autoridad colonial y avanzar en la conformación de un gobierno local», refirió sobre la importancia histórica de aquel Cabildo Abierto el director del Museo Histórico Nacional, Gabriel Di Meglio, en diálogo con Télam.
El historiador sostuvo que «no se puede entender el proceso revolucionario y lo que terminó en la independencia en 1816 sin la participación popular», y subrayó que «la independencia fue una obra colectiva en la que hay que incluir a las clases populares de distintos lugares del país; sin ellas no se puede entender lo que pasó».
También destacó como una «herencia a largo plazo» de aquellos albores revolucionarios el «marchar a la Plaza de Mayo».
Ante la presión, los cabildantes reunidos fijaron formalmente el Cabildo Abierto para el día siguiente.
De esa manera, el 22 de mayo de 1810 se llevó a cabo el encuentro en el que se comenzaría a trazar -de manera ferviente y por largas horas- el rumbo de lo que serían las futuras «Provincias Unidas del Río de la Plata». Finalmente, aquel 25 de mayo de 1810, una nueva junta de gobierno quedó conformada.
Di Meglio resaltó que ese 25 de mayo de 1810 hubo una movilización muy grande con participación de la gente del «bajo pueblo» -o de la plebe-, movilización popular que sería crucial a lo largo de toda la década de 1810.
«En la ciudad de Buenos Aires quedó una práctica que data de 1806, que es la de movilizarse a la Plaza (de Mayo) a pedir cambios o a protestar, esa es una herencia a largo plazo», completó el historiador.
La Primera Junta fue presidida por Cornelio Saavedra con los doctores Mariano Moreno y Juan José Paso como sus secretarios, y con la designación de seis vocales: Manuel Belgrano, Juan José Castelli, el militar Miguel de Azcuénaga, el sacerdote Manuel Alberti y los comerciantes Juan Larrea y Domingo Matheu.