En todo el mundo estamos presenciando no solo una disminución en el número de insectos individuales, sino también un colapso de la diversidad de las especies de estos animales
¿Por qué hay cada vez menos insectos? En todo el mundo estamos presenciando no solo una disminución en el número de insectos individuales, sino también un colapso de la diversidad de las especies de estos animales.
Las principales causas de esta preocupante tendencia son la intensificación del uso de la tierra en forma de una mayor utilización para la agricultura y el desarrollo de la construcción. Así como el cambio climático con el consecuente calentamiento global. Y la propagación de especies animales invasoras como resultado del comercio humano.
Estas son las principales conclusiones a las que se llega en el especial sobre disminución de insectos aparecido recientemente en Biology Letters. Uno de los tres editores es el PD Dr. Florian Menzel del Instituto de Evolución Molecular y Organísmica de la Universidad Johannes Gutenberg de Mainz (JGU). El uso más extensivo de la tierra, el cambio climático y las especies invasoras son las principales causas de la disminución de insectos
“Como la evidencia de un colapso global en curso en las poblaciones de insectos aumentó en los últimos años, decidimos que era hora de editar y publicar este número especial. Nuestro objetivo no era documentar la disminución de las poblaciones de insectos, sino comprender mejor sus causas y consecuencias“, dijo Menzel.
¿Qué está pasando con los insectos?
Junto con el profesor de entomología forestal Martin Gossner del Instituto Federal Suizo para la Investigación Forestal, de la Nieve y del Paisaje (WSL) y la bióloga Dra. Nadja Simons de TU Darmstadt, Menzel se puso en contacto con investigadores internacionales. Su objetivo era recopilar la información que pudieran proporcionar datos certeros sobre la disminución de insectos. Con la idea de impulsar nuevos estudios sobre el tema.
“En vista de los resultados disponibles, aprendimos que no solo la intensificación del uso de la tierra, el cambio climático y la creciente dispersión de especies invasoras son los principales impulsores de la desaparición global de insectos. Si no que también que estos impulsores interactúan entre sí”, agregó Menzel.
Por ejemplo, los ecosistemas deteriorados por los humanos son más susceptibles al cambio climático y también lo son sus comunidades de insectos. Sumado a esto, las especies invasoras pueden establecerse más fácilmente en hábitats dañados por el uso humano de la tierra y desplazar a las especies nativas.
Por lo tanto, mientras que muchas especies de insectos disminuyen o se extinguen, pocas otras, incluidas las especies invasoras, prosperan y aumentan. Esto conduce a una creciente homogeneización de las comunidades de insectos en todos los hábitats.
Qué tipos de insectos corren mayor peligro
«Parece que son las especies de insectos especializadas las que más sufren. Mientras que las especies más generalizadas tienden a sobrevivir. Es por eso que ahora estamos encontrando más insectos capaces de vivir en casi cualquier lugar, mientras que las especies que necesitan hábitats específicos están en declive». —señaló Menzel—.
Las consecuencias de este desarrollo son numerosas y generalmente perjudiciales para los ecosistemas. Por ejemplo, la pérdida de diversidad de abejorros ha resultado en una disminución concomitante de plantas que dependen de ciertas especies de abejorros para la polinización.
«En términos generales, una disminución en la diversidad de insectos amenaza la estabilidad de los ecosistemas. Menos especies significa que hay menos insectos capaces de polinizar las plantas y controlar las plagas. Y, por supuesto, esto también significa que hay menos alimentos disponibles para los insectos, pero también para las especies insectívoras.
Qué hacer por el bien de los insectos
En su editorial, Menzel, Gossner y Simons sugieren formas en las que podemos responder mejor a los efectos que revelaron sus datos recopilados. Abogan por un enfoque particular para futuras investigaciones sobre la disminución de insectos. Se deben emplear técnicas estandarizadas para monitorear la biodiversidad de insectos en muchos hábitats y países, más aún porque en muchas regiones del mundo todavía no sabemos cómo están los insectos.
Los investigadores también proponen la creación de una red de reservas naturales interconectadas para que las especies puedan moverse de un hábitat a otro. Los insectos menos tolerantes al calor podrían migrar desde áreas donde el cambio climático está causando que las temperaturas aumenten, a lugares más altos o regiones más frías en el norte.
Además, necesitamos medidas para reducir la dispersión de especies animales y vegetales invasoras a través de nuestro comercio y turismo globalizados. “Este es otro problema que se ha vuelto extremadamente serio en las últimas décadas”, concluyó Menzel. Un ejemplo actual es la invasión de peces insectívoros no nativos en Brasil, que ha causado una gran disminución local en los insectos de agua dulce.